El delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha presentado esta mañana el resultado de dos informes técnicos realizados por dos prestigiosos profesionales expertos a las que ha sumado las realizadas por los expertos municipales de la Dirección General de Control de la Edificación.
Mantener la fachada del edificio España es viable técnicamente, económicamente y en condiciones de seguridad. Es la conclusión de los informes técnicos realizados por dos prestigiosos profesionales expertos en estructuras de hormigón, el arquitecto Ricardo Aroca y el ingeniero Hugo Corres. El delegado del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, presentó esta mañana el resultado de estas dos consultas, a las que ha sumado las realizadas por los expertos municipales de la Dirección General de Control de la Edificación. El Gobierno municipal encargó sendos informes a Aroca y Corres, el pasado mes de julio con la finalidad de «contar con una valoración independiente y experta».
Además, Calvo argumentó que el Ayuntamiento «tiene la obligación de hacer cumplir la ley y la fachada principal, así como las dos laterales, de este inmueble tiene un nivel de protección 3». Una protección que le otorgó la Comisión local de Patrimonio, formada por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. La defensa de los intereses de los ciudadanos, el cuidado del patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad es una «competencia del Gobierno local que debemos y queremos salvaguardar y tutelar», subrayó el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible.
Calvo añadió que «la demolición no procede, porque el grupo Wanda lo adquirió en el año 2014 con la premisa de que tanto su fachada principal como las laterales estaban protegidas y no se `podían derribar. Como cualquier otro ciudadano, deben cumplir con las normas urbanísticas». A preguntas de los periodistas sobré cuál sería el futuro inmediato de este proyecto si Wanda Madrid Development no aporta un plan B, el delegado contestó que «en el primer plan que han presentado no han tenido en cuenta el nivel de protección del inmueble. Tendrán, por tanto, que elaborar otro que sea compatible con la ley».
Cinco pantallas de hormigón
Ricardo Aroca, ex decano del Colegio de Arquitectos de Madrid y presidente del Instituto Juan de Herrera, ha dejado claro que no es lo mismo comprar un solar que un edificio protegido. Cuando optas por lo segundo hay «que mantener los compromisos de su protección».
Tras visitar y estudiar el edificio, Aroca ha confirmado la viabilidad de su rehabilitación sin demoler la fachada. Para este prestigioso arquitecto lo importante se mantener «el equilibrio y la rigidez; es decir que no se mueva mucho el inmueble». Para ello, una de las soluciones que aporta pasa por la creación de cinco pantallas de hormigón que se ubicarían en los respectivos cinco patios que existen en el interior del edificio con la finalidad de sujetar las fachadas protegidas. Según Aroca, este procedimiento no es novedoso.
Reiteró que existen múltiples respuestas técnicas a este reto y citó como ejemplo la reciente rehabilitación del edificio Chrysler, un rascacielos art decó situado en el lado este de Manhattan, Nueva York. Construido en 1926, cuenta con 262 metros de altura. Respecto a la alternativa de desmontar la fachada, este arquitecto indicó que no procede porque la fachada está construida con ladrillo y no se podrían enumerar sus elementos, tal y como se hace con las reformas de construcciones históricas realizadas con sillería.
Seguridad
El ingeniero Hugo Corres ratificó la opinión técnica de Ricardo Aroca y afirmó que no se producirían problemas de inseguridad. Su propuesta es aprovechar que en la planta tercera hay un hueco para alzar desde ahí un elemento que garantice la rigidez del edificio.
Al igual que Aroca, señaló que, aparte de su iniciativa, hay muchas otras formas de abordar la rehabilitación, ya que «la tecnología actual en ingeniería permite hacerlo». Dijo también que se puede plantear tanto una arquitectura compatiblecon la «exigencia» municipal como «buscar una alternativa para que la estructura no se demuela completamente sino parcialmente. Valoró que el edificio España se haya en buenas condiciones, «mejores de las que se esperaba».
Edificio España
Con sus 117 metros de altura y 25 plantas, es el octavo rascacielos más alto de Madrid y está situado en la plaza de España. Su construcción se inició en 1948 por la Compañía Inmobiliaria Metropolitana y finalizó en 1953 en estilo neobarroco. Sus autores fueron el ingeniero José María Otamendi y el arquitecto Julián Otamendi (diseño de planos y de la portada barroca de su fachada principal).
En junio de 2014, lo compró el empresario Wang Jianlin por 265 millones de euros.
