El Pendón original de Alfonso VIII podrá verse este viernes y el lunes tras ser restaurado

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PRUEBA

La reliquia será expuesta al público en una de las salas del Ayuntamiento en horario de 9:30 a 13:30 horas el viernes día 17 y de 9:30 a 11:30 horas el lunes 21.

El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, acompañado del deán de la Catedral de Cuenca, Antonio Fernández, el archivero municipal, Miguel Jiménez Monteserín, y la concejal de Cultura, Marta Segarra, ha presentado ante los medios de comunicación el resultado de los trabajos de restauración del Pendón de Alfonso VIII. La reliquia será expuesta al público en una de las salas del Ayuntamiento en horario de 9:30 a 13:30 horas el viernes día 17 y de 9:30 a 11:30 horas el lunes 21, justo antes del inicio de la suelta de vaquillas matinal.

En 1581, cuando se instaura la fiesta de San Mateo, que desde entonces conmemora la conquista de Cuenca por el monarca castellano Alfonso VIII en 1177 ya se menciona entre los elementos del ceremonial «la entrega del estandarte con el que tal día se ganó la ciudad a la guarda de la ciudad o a su teniente».

Restaurada minuciosamente por Priego, el archivero municipal detalla que «tras ella, extendida del todo y ya sin arrugas, se perciben mucho mejor la textura y confección de esta reliquia histórica medieval. Consta ésta de dos piezas de color ocre cosidas y se observan asimismo otras costuras posteriores destinadas a remediar los desgarros que inevitablemente hubo de sufrir una fibra tan frágil en el transcurso del tiempo.
El tejido es de seda, superpuesto a otro de algodón destinado a darle cuerpo y consolidarlo. No es posible establecer cuál haya sido el color originario de la tela en conjunto. Sobre ella se advierten, sin embargo, vestigios de los pigmentos que en su día compusieron las imágenes atestiguadas en el siglo XVI.
Los resaltes con un cordoncillo pespunteado sobre arquillos debieron enmarcar o destacar tales figuras ahora por completo perdidas.

La dimensión actual del fragmento apenas si permite hacerse idea del tamaño original del pendón. Destinado a ser tremolado en diversos lugares y circunstancias, no mediría menos de tres metros de largo por uno y medio aproximadamente de ancho. Lo que hoy resta debe suponer en hipótesis algo menos de la tercera parte de la pieza entera. El fragmento restante ha sido fijado sobre un lino neutro y éste sobre un cartón pluma, albergado todo en una nueva urna donde ha de verse preservado, fuera del alcance del polvo u otros agentes agresores».

Por su parte, el deán de la Catedral de Cuenca, Antonio Fernández, ha querido resaltar este tipo de iniciativas que «mantienen nuestras raíces» y la tradición.

Una vez finalicen las fiestas de San Mateo, la reliquia será custodiada de nuevo en la Catedral de Cuenca.