Se ha detenido a cinco integrantes de la red y se ha incautado 2.100 kilogramos de hachís y una embarcación de pesca deportiva.
La Guardia Civil en el marco de la operación “CASPO”, han desarticulado una organización de narcotraficantes que intentaban culminar la introducción de un gran alijo de hachís por la zona de la Bahía de Cádiz. Como consecuencia de esta operación, se han detenido a los cinco miembros de la organización y se han incautado 70 fardos de hachís, con un peso de 2.100 kilos, además de la embarcación en la que se transportaba la droga.
La operación se inició a finales del mes de mayo tras tener conocimiento de la existencia de un grupo que estaría realizando los contactos para culminar un alijo de hachís utilizando una embarcación de pesca deportiva.
Tras vigilar a los posibles integrantes del grupo, se pudo detectar que la embarcación controlada se hacía a la mar, por lo que se puso en alerta al Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Cádiz para que realizara el correspondiente abordaje e inspección.
El abordaje se llevó a cabo a unas 8 millas de la costa de Cádiz, encontrando a primera vista, varios fardos de los utilizados para el transporte de hachís. Una vez detenidos los dos tripulantes de la embarcación, I.P.G., y J.C.G.R., se realizó una inspección más exhaustiva, hallando un habitáculo oculto tras una escalera donde se almacenaban un considerable número de fardos idénticos a los anteriores.
A raíz de este hallazgo, los agentes que estaban en el puerto identificaron a un individuo que respondía a las iniciales de J.A.R.D., en actitud claramente vigilante, el cual realizaba labores de vigilancia en lo que se conoce habitualmente como «punto» que también fue detenido.
Tras pasar estos tres individuos a disposición del titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de los de Cádiz como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, la investigación se centró en identificar a los verdaderos responsables de la organización de este alijo.
Fruto de las investigaciones realizadas se pudo conocer que, en los días previos al alijo, se había realizado una supuesta venta de la embarcación utilizada, en un intento de despistar a los agentes en el caso de ser interceptados, poniendo la embarcación a nombre de lo que se conoce como un «hombre de paja», de manera que, tras detectar los movimientos que se habían realizado, se pudo llegar al cerebro de la operación, que hasta ahora había permanecido oculto.
Así, el pasado día 13 se detuvo a F.M.T., como cabecilla de la organización, y de C.R.C., como supuesto propietario de la embarcación utilizada, al cual le prometieron 15.000 euros por realizar esta labor, aunque nunca recibió ningún pago.
