Desde que los seres humanos comenzaron a escalar las montañas más altas de la tierra, siempre han luchado contra un problema: el mal agudo de montaña (AMS) o mal de altura que afecta a la capacidad de nuestro cuerpo para tomar oxígeno.
A pesar de que existen diferentes susceptibilidades a la hora de sufrir el Mal de Altura, la mejor manera de minimizar el riesgo de desarrollar el mal de montaña agudo (AMS) es la aclimatación usando simuladores de altitud, o simplemente pasar el tiempo suficiente en altitud para permitir que el cuerpo pueda hacer los ajustes necesarios en condiciones de hipoxia
La función normal de los vasos sanguíneos depende de la capacidad del cuerpo para producir de forma natural un compuesto llamado óxido nítrico (NO). Beber zumo de remolacha, rico en nitratos, ayuda a mejorar la función de los vasos sanguíneos en altitud suministrando al cuerpo un “material” alternativo para la creación de óxido nítrico
En las personas sanas que viven a nivel del mar, la producción de cantidades adecuadas de NO no es un problema, pero en hipoxia, esto se convierte en un reto, simplemente debido a que la producción de NO natural requiere oxígeno
Los investigadores de un novedoso estudio llevado a cabo por investigadores suecos han mostrado que el consumo de zumo de remolacha rico en nitratos orgánicos restituye la función de los vasos sanguíneos a gran altitud. Los vasos sanguíneos de las personas que participaron en el estudio y que ingirieron zumo de remolacha se relajaron y volvieron a su función normal, algo que no se produjo en los de las personas a las que se les suministró un zumo de remolacha sin nitratos (placebo).
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