Cerca de 8.000 militares españoles se encuentran participando activamente en el ejercicio de la OTAN Trident Juncture 2015, cuyo objetivo es el de adiestrar y certificar a la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF 2016).
El ejercicio, el más ambicioso de cuantos ha desarrollado la Organización del Tratado del Atlántico Norte en los últimos diez años, lleva desarrollando su fase real LIVEX (Live experience en inglés) desde el pasado 21 de octubre y concluirá el próximo 6 de noviembre. En esta iniciativa Alrededor de 30.000 efectivos de 30 nacionalidades e intervienen 140 aviones, 7 submarinos y más de 60 buques.
España juega un importante papel: junto a Italia y Portugal es uno de sus países anfitriones, aportando la mitad de los 16 escenarios en los que se desarrolla (la Base Aérea de Albacete, el Centro Nacional de Adiestramiento Militar de Chinchilla, el Área Anfibia Sotomayor, el Área Anfibia Sierra del Retín, la Base Aérea de Son Sant Joan, la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, la Base Aérea de Zaragoza y el Centro de Adiestramiento Militar de Zaragoza). Además, España es el país que interviene con más militares, cerca de 8.000, pertenecientes a los Ejércitos de Tierra y Aire, así como a la Armada y a la Guardia Civil.
Al ejercicio asisten numerosos observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), de la Unión Africana y de países no pertenecientes a la OTAN, así como de organizaciones internacionales, no gubernamentales y de ayuda, en un ejercicio de transparencia y compromiso de la Alianza con la seguridad a nivel mundial.
Con el Trident Juncture 2015, la OTAN pretende mostrar la preparación y la interoperabilidad de las capacidades aliadas para la defensa colectiva y la gestión de crisis; dar una respuesta conjunta a las amenazas presentes y futuras; y, coordinar y colaborar con los diversos actores que trabajan en el escenario internacional.
