Se activarán más de trescientos recursos móviles que incluyen quitanieves, grúas, patrullas y vehículos de apoyo y vigilancia. El viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Zubiaga Nieva, y el responsable del Centro de Gestión de Tráfico de Euskadi, Jon Aizpurua, han presentado esta mañana el Plan de Vialidad Invernal 2015-16 en una reunión de trabajo celebrada en las dependencias del Centro de Gestión de Tráfico de Euskadi CGTE-ETKZ. A la misma, además de los técnicos especialistas de la Dirección de Tráfico, han asistido representantes de la Ertzaintza, Diputaciones Forales, Autopistas, Atención de Emergencias y Meteorología y Gobierno central.
En la reunión celebrada en Bilbao, Josu Zubiaga ha expuesto las directrices generales del Plan, incluidas las condiciones de activación (cota de nieve por debajo de los 1.000 metros), la movilización de 166 máquinas quitanieves por parte de las Diputaciones Forales y Autopistas, y la activación de siete grúas pesadas para la retirada de vehículos de gran tonelaje desde el CGTE-ETKZ de la Dirección de Tráfico. Para las tareas de coordinación y vigilancia, las Diputaciones Forales y Autopistas contarán además con 124 vehículos de apoyo. Por su parte, la Ertzaintza pondrá a disposición del operativo las patrullas de las Unidades de Tráfico, cuyo número se reforzará en la Fase Operativa y podrán ser apoyadas por los recursos de las Ertzainetxeak.
Balance del invierno 2014-15
En el encuentro se ha hecho balance del pasado ejercicio 2014-15, durante el cual el Plan se activó en 12 ocasiones en Fase de Seguimiento e Información. En 9 ocasiones se pasó a la Fase Operativa, por descenso de cota de nieve por debajo de los 700 metros.
Los primeros tres episodios de nieve tuvieron lugar en diciembre del 2014. La cota más baja se dio el 28 de diciembre (a 300-500 metros), imposibilitando la circulación de pesados en los puertos de Opakua, Herrera, Orduña y Azazeta durante la tarde/noche del 28 y la mañana del 29. Por otra parte, varias carreteras de Araba quedan cortadas por el desbordamiento de los ríos durante la tarde/noche del 28 (la A-4356 en Kuartango, la A-3310 en Ribera Alta, y la A-3302 desde el cruce con la A-4302).
El cuarto episodio de nieve tuvo lugar entre los días 16-23 de enero del 2015, con la cota de nieve situada entre los 500-700 metros. El quinto episodio de nieve se desarrolló entre los días 30 de enero y 8 de febrero del 2015, con la cota de nieve situada entre los 500-600 metros. Ante la situación de las cuencas y la previsión meteorológica, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, activó el Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Fase de Emergencia, en situación ?1?, el día 30 de enero.
El día 3 de febrero del 2015, el Órgano de Coordinación del Plan de Vialidad Invernal se reúne en Mesa de Crisis y se adopta la medida de restringir el tráfico de vehículos pesados por toda la red viaria vasca para el día siguiente, en el horario comprendido entre las 06:00 y las 09:00 horas, correspondiente al horario de máximo flujo total de circulación. Con posterioridad, esta medida transitoria encaminada a aumentar la seguridad vial, es adoptada también en fechas sucesivas.
Durante el mes de febrero hubo otros cuatro episodios de nieve de corta duración, sin incidencias destacables pero con precipitaciones persistentes. Como consecuencia de las mismas, el 3 de marzo se produce un enorme desprendimiento de piedras y tierra en la AP-1, pk 118, a la altura de Eskoriatza, que provocó el corte de la autopista en ambos sentidos. Si bien la circulación se pudo restablecer inicialmente mediante un by-pass, el 13 de marzo se decidió volver a cerrar la AP-1 en este punto, ante el riesgo de que se originasen más desprendimientos, cierre que perduró hasta el 26 de marzo; en la citada fecha se pudo habilitar un nuevo by-pass.
Si bien el número de activaciones del PVI en su Fase Operativa (un total de 9 ocasiones) ha sido algo superior a la media de los últimos ejercicios (fijada en 7 activaciones), cabe destacar que en este último período invernal no hubo excesivos problemas circulatorios. Comparativamente con ejercicios anteriores, el número de veces que se movilizaron las grúas pesadas con carácter preventivo fue importante (hasta en 18 ocasiones, superando la media habitual de 12 movilizaciones), pero se quedó lejos de las 22 movilizaciones registradas durante el intenso período invernal 2012-13.
Consejos para el periodo invernal: “Precaución y respeto”
En condiciones meteorológicas adversas, hay que extremar la prudencia: modere la velocidad y aumente la distancia con respecto a los automóviles que circulan delante. Piense que con el piso mojado se necesita más espacio para detener el vehículo.
Ante la lluvia, unos neumáticos desgastados no desplazan bien el agua y pueden ser la causa de un accidente. Por eso, hay que sustituirlos periódicamente.
Las escobillas de los limpiaparabrisas deben estar siempre en buenas condiciones. No debemos esperar a que empiece el mal tiempo para cambiarlas.
Frente al hielo, la mejor medida de seguridad que se puede tomar en días de mucho frío es conducir con la máxima precaución, previendo su presencia sobre todo en determinados tramos.
Cuando el hielo aparece, ni tan siquiera los modernos sistemas como el ABS o la tracción total nos liberan del peligro de sufrir un patinazo, por lo que no cabe más que disminuir la velocidad y aumentar la prudencia.
Los neumáticos de invierno mejoran la seguridad y la movilidad. Aportan una mejor tracción, frenada y control con agua, escarcha, hielo y nieve. Si no se han montado los neumáticos de invierno, en épocas de nevadas es necesario llevar cadenas en los vehículos y saber colocarlas.
Es fundamental evitar los frenazos bruscos y circular a gran velocidad. Se tiene que intentar frenar de forma suave y gradual para que las ruedas no se bloqueen. Si esto sucede, el vehículo quedará fuera de control. Ante lo cual, se debe soltar el pedal del freno para recuperar la tracción y usar el freno de motor alternándolo con el pedal del freno.
En el arranque con nieve, se debe acelerar poco a poco. Si las ruedas patinan, se debe subir a una velocidad superior para reducir la fuerza que se aplica a las ruedas.