El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha destacado que Andalucía ha conseguido reducir el consumo de antibióticos considerablemente gracias al programa Pirasoa (Programa Integral de prevención, control de las infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria y uso apropiado de los Antimicrobianos), implantado en enero de 2014 en todos los centros sanitarios andaluces. Concretamente, en atención primaria ha bajado un 6% y en hospitales un 9%, contribuyendo así a luchar contra el incremento de las resistencias bacterianas, un problema que la propia Organización Mundial de la Salud ha definido como una de las mayores amenazas para la salud pública mundial.
El programa Pirasoa, pionero a nivel nacional, ha logrado que la sanidad pública de Andalucía trabaje, al mismo tiempo, sobre el uso de antimicrobianos y sobre la prevención de infecciones nosocomiales, a diferencia de proyectos similares en otros entornos.
El Programa Pirasoa forma parte de una estrategia de la Consejería de Salud para mejorar el uso de antimicrobianos en su red de centros asistenciales y que va unida a otra de prevención, control y reducción de infecciones derivadas de la asistencia sanitaria, principalmente en hospitales. De hecho, es la unión de ambas vertientes la que aporta otro aspecto de singularidad al programa andaluz.
Así, el Servicio Andaluz de Salud ha ido implantando medidas que permiten el control efectivo de estas infecciones, como son la higiene de manos, el uso correcto de guantes, la profilaxis quirúrgica o asociada a otros procedimientos invasivos, medidas de aislamiento y protección ante enfermedades transmisibles en auge, al mismo tiempo que ha propiciado este importante programa formativo para los profesionales, tanto de atención primaria como de atención hospitalaria.
El programa Pirasoa se puso en marcha, bajo el liderazgo de los propios profesionales, impregnando entre el conjunto de trabajadores del sistema sanitario la cultura de la calidad en estos dos elementos, la prevención de la infección y el mejor uso de los antimicrobianos. Ambos interaccionan mutuamente, por cuanto las infecciones exigen el tratamiento con antimicrobianos, pero el uso inapropiado de los mismos induce resistencias, haciendo más difícil el tratamiento de aquéllas.
La investigación es otra arma que, a medio y largo plazo, aportará nuevas esperanzas. Desde Andalucía se lideran proyectos de investigación orientados, por un lado, a mejorar el diagnóstico y tratamiento de una de las infecciones más frecuentes de las unidades de cuidados intensivos, la neumonía asociada a ventilación mecánica; y por otro, a desarrollar vacunas que protejan a los pacientes de infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos.