Desarticulada en Cuenca una organización dedicada a la distribución de anabolizantes

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PRUEBA

En la operación han sido detenidas 10 personas e investigadas otras 11, entre las que figuran farmacéuticos, médicos, veterinarios, una enfermera, el director de un equipo de ciclismo amateur y el dueño de un gimnasio. Han sido intervenidos 3.000 envases de productos anabolizantes, 5 vehículos y recetas médicas falsificadas.

La Guardia Civil, en el marco de la operación “WINTEX” llevada a cabo en Cuenca, ha procedido a la detención de 10 personas y a la investigación de otras 11 integrantes de una organización dedicada a la distribución de anabolizantes en la provincia conquense y en Alicante, cuyos consumidores últimos eran usuarios de un gimnasio y deportistas amateurs.

En la operación se han realizado 7 registros, dos en domicilios de Cuenca, cinco en farmacias de la provincia y a la inspección de un gimnasio en Motilla del Palancar. Se han intervenido 3.000 envases de productos anabolizantes, 5 vehículos, recetas médicas falsificadas y se ha procedido al bloqueo de un inmueble.

Destaca la vinculación de personal de la rama sanitaria en la trama, ya que cuatro de los detenidos eran farmacéuticos, otra era una enfermera, y entre los investigados se encuentran tres médicos, tres farmacéuticos y dos veterinarios. Dentro del mundo del deporte, uno de los detenidos era director técnico de un equipo ciclista amateur federado a nivel nacional, mientras que otro era el propietario de un gimnasio.

Los anabolizantes eran conseguidos por los distribuidores en centros sanitarios de tres formas diferentes. En un primer caso los farmacéuticos dispensaban los productos sin la correspondiente receta médica, obteniendo un importante beneficio económico. Una vez que el material se encontraba en poder de los supuestos traficantes, éstos los distribuían en gimnasios donde llegaban a los compradores.

La segunda forma de adquisición de los productos era a través de prescripciones sanitarias, donde los distribuidores se hacían con recetas válidas y falsificaban las firmas de los médicos para poder hacerse de forma legal con los anabolizantes. Posteriormente los distribuían en gimnasios y deportistas amateurs.

El último canal de distribución era a través de medicamentos para animales, siendo los que prescribían los medicamentos veterinarios titulados.

A los detenidos e investigados se les imputan delitos contra la salud pública, falsificación de documento público, blanqueo de capitales, intrusismo y una infracción de estancia ilegal en España.