El Ayuntamiento ha iniciado la segunda fase del programa denominado Observatorio de la Tercera Edad. Este proyecto consiste en colocar detectores de incendio en las viviendas de las personas mayores de 80 años que residen solas. Asimismo, aprovechando la oportunidad que brinda la entrada en sus domicilios, se realiza un estudio de necesidades sociales de estos vecinos y vecinas para descubrir si presentan alguna carencia social que desde las instituciones públicas se puedan atender.
Este año el Consistorio ha ofrecido a 175 personas la posibilidad de colocar detectores de incendio de manera gratuita en su piso. Son aquellos ciudadanos que en el último año han alcanzado los 80 años de edad y residen solos en casa. El proceso de instalación dio comienzo este pasado lunes, previo envío de una carta desde el área de Acción Social y Personas Mayores a cada uno de ellos para informarles del proyecto. Será en ese momento cuando se conozca el número exacto de personas que han aceptado el aparato. Para llevar a cabo esta iniciativa, el Ayuntamiento va a realizar una inversión de 19.000 euros.
El detector es un pequeño aparato que se instala sin obra en el techo de las viviendas y que actúa como alarma en el caso de que se produzca un incendio o acumulación peligrosa de humo, emitiendo un sonido de gran volumen que alerta tanto a la persona que reside en el piso como a los vecinos.
De forma previa a la colocación de los nuevos detectores, el Ayuntamiento ha procedido a realizar una revisión de todos los equipos que se colocaron el año pasado, un total de 522. Los técnicos han visitado los domicilios para comprobar que funcionaban bien y cambiarles la pila.