Cada día, medio millón de alumnos utiliza el autobús escolar para ir al colegio y volver a casa, un medio de transporte seguro, tal y como muestran las cifras de siniestralidad vial (el año pasado no se produjo ninguna víctima mortal entre los usuarios de este tipo de vehículos) pero que debido a la vulnerabilidad de sus pasajeros y a las vías por las que suele circular, en su mayoría carreteras convencionales, necesita de una especial vigilancia.
Por este motivo, desde hoy y hasta el viernes 4 de diciembre, los autocares dedicados al transporte de escolares serán objeto de vigilancia por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, dentro de las campañas de seguridad vial que anualmente realiza la Dirección General de Tráfico para prevenir la accidentalidad en este tipo de transporte.
Las inspecciones que realizarán los Agentes consisten en un primer control de carácter administrativo sobre las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos para la correcta prestación del servicio.
También verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción, los tiempos de conducción y descanso.
Además, controlarán que los conductores circulan a la velocidad permitida y que no hacen uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción ya que ambos factores, velocidad y distracción, son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos.
También incrementarán los controles de alcohol y drogas entre los conductores. La semana pasada, fue identificado un conductor de un autobús escolar que se disponía a recoger a los alumnos del colegio y que tras someterle a las pruebas de alcohol y drogas, dio positivo en sustancias estupefacientes.
Como es habitual en este tipo de campañas, también se ha invitado a los municipios de más de 20.000 habitantes a sumarse a la misma, de modo que la vigilancia de este tipo de transporte sea tanto en zona urbana como en interurbana.
En 2014, los autobuses escolares se vieron implicados en 29 accidentes (20 en vías interurbanas y 9 en urbanas), en los que no falleció ninguna persona aunque 11 ocupantes resultaron heridos y 3 de ellos requirieron hospitalización.