El Ayuntamiento de Toledo ha participado este lunes en una actividad organizada por Amnistía Internacional (AI), con la colaboración del consistorio capitalino, con motivo del Día Internacional de Ciudades por la Vida que se celebra este 30 de noviembre y de la reciente declaración de Toledo como Ciudad Contra la Pena de Muerte.
Por este motivo, y en conmemoración del centenario de la primera abolición de la pena capital en el Gran Ducado de la Toscana en 1786, las ciudades participantes iluminan uno de sus monumentos representativos con imágenes contra la pena de muerte para sensibilizar a la ciudadanía contra esa pena “cruel, inhumana y degradante”.
En Toledo, el grupo local de Amnistía Internacional ha llevado a cabo la iluminación del muro de la iglesia de San Marcos con imágenes en contra de la pena de muerte y a favor de su abolición en todo el mundo.
Además, los representantes de los grupos con representación en el Ayuntamiento de Toledo han procedido a dar lectura a un manifiesto cuyo mensaje principal ha sido “nos oponemos a la pena de muerte en todos los casos sin excepción”.
El manifiesto ha recogido la necesidad de “seguir presionando” para que los 58 países que aún mantienen la pena de muerte “acaben con esta terrible práctica puesto que no existe, además, ni una sola prueba fehaciente de que la pena de muerte sea un factor disuasorio a la hora de cometer un delito, pero sí existen ejemplos de que es discriminatoria y se utiliza contra personas económicamente desfavorecidas y minorías”.
En el acto de lectura del manifiesto han participado la Coordinadora provincial de AI, Rafaela Alonso; el vicealcalde de Toledo, José María González Cabezas; el portavoz de Ganemos, Javier Mateo; el concejal del PP José Manuel Velasco y la concejala de Ciudadanos, Isabel Martín.