Santander se incorpora a la Coalición de Alcaldes

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PRUEBA

El Ayuntamiento de Santander acaba de formalizar su adhesión a la Coalición de Alcaldes, la mayor red mundial de ciudades comprometidas con la adopción de medidas para luchar contra el cambio climático y mitigar sus efectos.

Con su incorporación a esta red, Santander asume nuevos compromisos en su estrategia frente al cambio climático y una agenda de trabajo con plazos y objetivos , según ha explicado el alcalde, Íñigo de la Serna, quien ha subrayado la importancia de contar no sólo con unas metas concretas y horizontes temporales, sino también con determinación política para alcanzarlos.

En este sentido, De la Serna, que asiste hoy en París a la Cumbre sobre el Clima para Líderes Locales, ha resaltado la voluntad del Ayuntamiento de Santander de trabajar «de forma decidida y sin titubeos» en la consecución de los compromisos que asume con su adhesión a la Coalición de Alcaldes.

«Santander reforzará así los pasos que se han venido dando desde que la ciudad se incorporó, en el año 2008, al Pacto de Alcaldes, el principal movimiento europeo de municipios y regiones comprometidos con la eficiencia energética, las energías renovables y la reducción de emisiones», ha agregado el alcalde.

En concreto, con su incorporación a la Coalición de Alcaldes, aceptada ya formalmente por este organismo, Santander se compromete a elaborar, en el plazo de un año, un inventario de gases de efecto invernadero en el municipio siguiendo las normas del protocolo global GPC (el sistema estandarizado a nivel mundial para medir las emisiones), incluyendo inicialmente las emisiones procedentes de edificios y medios de transporte.

Además, en ese mismo horizonte temporal, el Ayuntamiento deberá evaluar los impactos actuales del cambio climático en la ciudad, identificar los riesgos climáticos e informar de todo ello a través de la plataforma de la red .

Posteriormente, en un horizonte de dos años, la ciudad deberá ampliar su inventario de gases de efecto invernadero incorporando las emisiones procedentes del sector de residuos; fijar un objetivo de reducción de emisiones; y evaluar la vulnerabilidad frente al cambio climático.

Por último, transcurridos tres años desde la adhesión a la Coalición de Alcaldes, la ciudad deberá presentar un plan de acción estratégico en el que se establezca cómo va a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones y de adaptación al cambio climático.

El alcalde de Santander ha recalcado que «sólo fijando objetivos y plazos, ambiciosos pero a la vez realistas, y trabajando firmemente para conseguirlos, se lograrán avances reales en la lucha contra el cambio climático».

Ha subrayado además la importancia de implicar a toda la sociedad y ha apelado, en especial, a la responsabilidad de las administraciones a todos los niveles, desde el ámbito local hasta los organismos internacionales, en el diseño y aplicación de las estrategias para frenar el cambio climático y para mitigar sus efectos, avanzando hacia economías más sostenibles con bajas emisiones.

Agenda de trabajo en París

En este sentido, el alcalde santanderino ha incidido en la trascendencia de las reuniones que se celebran estos días en París, en el marco de la Cumbre del Clima, para tratar de alcanzar un acuerdo mundial vinculante que, entre otras cosas, limite el aumento de la temperatura media global a 2 grados por encima de los niveles preindustriales.

Además, De la Serna ha puesto en valor el hecho de que Santander esté presente en los foros en los que se están debatiendo estos objetivos, como la Cumbre sobre el Clima para Líderes Locales, a la que asiste.

El alcalde también participa hoy la reunión del Consejo Mundial de la Red de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) , la estructura democrática que agrupa a más gobiernos locales y regionales en todo el mundo.

En el orden del día de la reunión figuran algunas de las cuestiones claves para la agenda política de los gobiernos locales a escala internacional y varias mociones, entre ellas, algunas relacionadas con las repercusiones de las crisis humanitarias en el ámbito local o la necesidad de que la gobernanza local desempeñe un mayor papel en la nueva agenda urbana.