La Semana Santa de Jerez de los Caballeros ha sido declarada de Interés Turístico Nacional. La noticia la ha dado a conocer este lunes la alcaldesa, Virginia Borrallo, junto al presidente de la Junta de Cofradías, Francisco Gallardo y los concejales de Cultura y Turismo, María de los Ángeles Sánchez y José María Carretero.
La edil ha expresado que “es una alegría inmensa poder comunicar a todos los vecinos de Jerez de los Caballeros y sus pedanías que, oficialmente, por fin, nuestra Semana Santa ya es de Interés Turístico Nacional” y ha destacado la importancia de este reconocimiento como impulso para el turismo, el comercio y en general, el futuro de esta localidad.
Pese a indicar que este reconocimiento no supone una subvención económica mayor respecto a la Declaración de Interés Turístico Regional que ya ostenta la Semana Santa Jerezana, si ha manifestado que desde el Ayuntamiento se va a seguir llamando a todas las puertas para lograr un mayor apoyo a esta celebración con tanto arraigo en la vida de la localidad templaria.
Por su parte, el presidente de la Junta de Cofradías, Francisco Gallardo, se ha mostrado muy contento por esta noticia, ha afirmado que “es un logro de todos los ciudadanos de Jerez” y ha subrayado el importante trabajo realizado por las Cofradías, la labor del Ayuntamiento y de la corporación municipal y el impulso dado al expediente de solicitud de dicha Declaración en el último año. Gallardo ha opinado que dicho reconocimiento va a representar un poco más de riqueza para Jerez y ha valorado el trabajo de todas las personas que le han precedido en su cargo y, en general, de todas las personas que lo han hecho posible. El presidente de la Junta de Cofradías de la Semana Mayor jerezana también ha animado a mimar aún más la Semana Santa y a cuidar todos los detalles.
Entre las principales particularidades de la Semana Santa de Jerez de los Caballeros, destaca el fervor con el que la población vive y participa de la representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, en un escenario singular de calles de perfil medieval y caprichosa orografía, en las que la contemplación del arte imaginero que custodian Cofradías y Hermandades causa admiración y conmueve. La práctica totalidad de la población se implica en esta celebración con siglos de tradición, ya sea vistiendo la túnica nazarena, formando parte de las bandas y agrupaciones musicales que amplifican su significado o como público en las aceras.
