El 54% de jóvenes entre 10 y 12 años de edad de Galdakao admite que su familia consume alcohol de manera habitual, es decir, se vive con bastante normalidad el consumo de alcohol en familia. De esa franja de edad (10 a 12 años), el 25% reconoce haber probado el alcohol ya en alguna ocasión y cuando se les pregunta a estos jóvenes que sí habían probado (25%) con quién consumieron la primera vez alcohol, el 55 % dice que consumió por primera vez en el entorno familiar.
Estos datos, extraídos del estudio “La realidad del consumo de drogas del colectivo joven de Galdakao” (2008), son los que han propiciado de nuevo desde el Servicio para la Prevención de Drogodependencias del Ayuntamiento de Galdakao a que se realice estas Navidades una campaña de concienciación para evitar iniciar a los jóvenes en el consumo de alcohol en el marco familiar y festivo de estos días.
Bajo el lema “No les des alcohol. Dales ejemplo” (“Ez emon alkoholik; eredua emoiozu”), el concejal de Acción Social, Txema Larrazabal, subraya la necesidad de reiterar campañas de este tipo, que persigue los mismos objetivos que las realizadas en ediciones anteriores: “Hacemos una nueva entrega de esta campaña porque los datos, aun referidos a 2008, están plenamente vigentes”.
“En las celebraciones familiares, evitemos el consumo abusivo por nuestra parte para dar ejemplo y, sobre todo, nunca demos a probar bebidas alcohólicas a menores. Por eso creemos que es necesario seguir insistiendo año tras año en estos mensajes, buscando que vayan calando en esa concienciación general”, destaca Larrazabal.
El mensaje de esta campaña pone acento en el hecho de que entre los factores de riesgo y protección en el consumo de sustancias destacan las variables relacionadas con la familia: el clima familiar, las propias conductas de consumo por parte de madres y padres y su actitud hacia las drogas. Así, podemos ver que mientras que la actitud de progenitores ante las drogas ilegales suele ser de claro rechazo, por lo general, hay mayor permisividad respecto al consumo de alcohol.
“Esto nos hace reflexionar sobre la importancia que tiene la familia (estilos educativos, modelado, transmisión de valores y creencias, etc) como referente y modelo de la futura conducta de nuestras hijas e hijos en lo que se refiere al inicio en el consumo de alcohol”, opina Larrazabal.
