El detenido comenzó a actuar en 2013 y se le imputan seis atracos en bancos (5 en Cantabria y 1 en Asturias) y dos tentativas, en los que se habría apropiado de más de 600.000 euros. Para acceder al banco previamente secuestraba a su director, bien en las proximidades de su domicilio o cerca de la entidad.
La Guardia Civil, en la operación GABARDINA, ha detenido al presunto autor de al menos seis atracos y dos tentativas, cometidos durante los últimos tres años en entidades bancarias de las Comunidades Autónomas de Cantabria y de Asturias, en los que se habría apropiado de más de 600.000 euros.
La detención se ha efectuado en la puerta de una sucursal bancaria de la localidad de San Miguel de Meruelo, cuando el director de la misma se disponía a abrir el banco sin haberse percatado de que en las proximidades le esperaba el atracador para secuestrarlo e introducirse con él en su interior.
Las primeras averiguaciones tras el visionado de cámaras de seguridad de las entidades asaltadas y de otras técnicas de investigación, permitieron conocer que el detenido antes de actuar, durante varios meses, llevaba a cabo labores previas de vigilancia sobre el banco, sus sistemas de seguridad, vías de fuga, etc. Asimismo, efectuaba un exhaustivo seguimiento de su Director con la finalidad de ubicar su domicilio, horario laboral, actividad diaria, etc.
Una vez obtenida la información necesaria y planificado el atraco, esperaba en las proximidades del domicilio del responsable del banco hasta que éste subía a su vehículo para trasladarse a su puesto de trabajo. En este momento aprovechaba para introducirse con él en el interior del coche y amenazarlo con un arma de fuego y para obligarle a trasladarse hasta la sucursal.
Una vez en ella, esperaba la apertura de la caja de seguridad, se apropiaba del dinero y huía del lugar, no sin antes, dejar maniatado con bridas al director en el interior de la entidad. En otras ocasiones, en lugar de esperarle en su domicilio lo hacía en las inmediaciones del banco.
Para llevar a cabo los robos, el detenido iba provisto de un arma de fuego y caracterizado con peluca y barba postiza, gafas, un cojín que le daba otra apariencia corporal o una gabardina.
Debido al carácter violento de esta persona y al empleo de armas de fuego en sus acciones, su detención fue llevada a cabo por la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (UEI), especialistas en intervenciones de alto riesgo.