Durante estas fechas se origina un mayor consumo de luz y calefacción en los hogares. El uso de bombillas de bajo consumo para la decoración navideña del hogar y temporizadores que regulen su encendido y apagado o la utilización de transporte público son algunas de estas recomendaciones.
Precisamente, durante estos días tan señalados las familias permanecen más tiempo en sus casas, lo que origina un mayor consumo de luz y calefacción. Asimismo, los desplazamientos en coche para compartir estas fechas con familiares y amigos o para salir de compras se incrementan notablemente. Y es que la celebración de la Navidad afecta también a la disponibilidad de los recursos medioambientales.
Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), en los últimos años los ayuntamientos españoles encienden alrededor de 30 millones de kilovatios por hora en iluminación navideña o lo que es lo mismo, la electricidad que consumirían 50.000 viviendas al año. Como consecuencia de ello 10.000 toneladas de dióxido de carbono son expulsadas al medio ambiente.
Los ciudadanos pueden contribuir a reducir el impacto a través de un consumo energético responsable en los hogares, modificando de manera sencilla hábitos en estas fechas y, en consecuencia, ajustando dicho consumo.
Para ello, la Dirección General de Salud Pública y Consumo de Castilla-La Mancha aconseja seguir unas sencillas pautas que ayudarán a hacer frente a las emisiones de dióxido de carbono provocadas por el mayor consumo de electricidad y combustible así como a la contaminación lumínica.
-Emplee bombillas de bajo consumo para la decoración navideña del hogar, como por ejemplo luces LED con las que se puede llegar a ahorrar la mitad o más del consumo energético.
-Sea original y pruebe nuevas formas de decoración. Cambie las luces por otros motivos navideños como guirnaldas, bolas de colores, flores o estrellas de Navidad caseras.
-Aproveche la luz natural, eligiendo la posición de los elementos de la decoración navideña de modo que la reciban de forma directa. O también emplee las luces que ya se tienen en casa para ayudar a iluminar los adornos navideños.
-Si es posible, utilice temporizadores que regulen su encendido y apagado.
-En la preparación de comidas, procure ajustar el consumo de luz o gas empleado.
-Después de las comidas, intente cubrir la capacidad máxima del lavavajillas y seleccione programas de bajo consumo.
-Conserve adecuadamente los alimentos en su frigorífico para evitar un mayor consumo energético.
-Siempre que pueda, desplácese en transporte público o, si las distancias son cortas, haga el recorrido a pie.
-Si va a realizar un viaje en coche, observe una conducción segura y eficiente.
-Encienda la calefacción a partir de mediodía y manténgala a una temperatura de entre 19º y 21º C, será suficiente para tener un ambiente confortable en su casa. Cada grado de incremento sobre las temperaturas indicadas supone entre un 5% y un 7% más de consumo.
-No deje encendidos los aparatos eléctricos y electrodomésticos que no esté utilizando.
-Apague las luces, los adornos navideños y la calefacción de las habitaciones en las que no estén presentes.
-Utilice la tecnología para controlar el gasto en su factura energética. Existen aplicaciones móviles que le ayudarán a reducir gastos.
-Busque regalos que promuevan el ahorro energético como, por ejemplo, una bicicleta.
-Y no olvide que estas fiestas son más difíciles para los que sufren de pobreza energética, es decir, aquellas personas que tienen dificultades para satisfacer sus necesidades energéticas básicas, una situación que se agrava en Navidad. Consumir energía responsablemente es también una forma de manifestar nuestra solidaridad hacia ellos.