Su Majestad el Rey Felipe VI, acompañado por S.M. la Reina Doña Letizia, presidió ayer en el Palacio Real de Madrid el tradicional acto de la Pascua Militar, una celebración instituida por el Rey Carlos III en 1782 para conmemorar la reconquista de la isla de Menorca y en la que el Monarca felicita y es felicitado por los Ejércitos.
A su llegada a palacio, la Familia Real fue recibida por el presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy, y los ministros en funciones de Defensa, Pedro Morenés, y de Interior, Jorge Fernández Díaz.
Tras escuchar el himno nacional y las 21 salvas artilleras de ordenanza, S.M. el Rey pasó revista al Grupo de Honores de la Guardia Real. Los monarcas accedieron luego desde la Plaza de la Armeria al interior de palacio, para recibir en la llamada saleta de Gasparini el saludo de las comisiones e invitados representantes de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, y las asociaciones de veteranos.
Ya en el Salón del Trono, donde formaban las diversas comisiones, el Rey Don Felipe procedió a la imposición de veinte condecoraciones a generales, oficiales, suboficiales y clases de los tres Ejércitos, Cuerpos Comunes y Guardia Civil.
Ya en el turno de intervenciones, el ministro de Defensa en funciones se dirigió a Su Majestad el Rey para explicar la actividad de las Fuerzas Armadas durante el último año.
Pedro Morenés ha recordado a la cúpula de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil su papel como «herramienta leal y eficaz del Gobierno de la Nación para garantizar el futuro de España y del Estado de Derecho, plasmado en nuestra Constitución, y que sostiene nuestra unidad y nuestra democracia».
Para el ministro, es «fundamental» que toda la sociedad, además de las administraciones públicas, sea «consciente del trabajo que realizan diariamente sus militares, así como de los beneficios que les aporta una defensa eficaz como elemento indispensables para desarrollar permanentemente su prosperidad».
«Es necesario hacerles saber que los recursos destinados a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil tienen como fin disuadir las amenazas, salvaguardar su seguridad y sus derechos, y con ello crear las condiciones indispensables para desarrollar permanentemente su prosperidad», ha afirmado.
Morenés también ha dedicado gran parte de su discurso a la amenaza terrorista. «Ahora es el tiempo de mantenernos firmes en la respuesta unánime, la defensa compartida y la acción coordinada con nuestros amigos y aliados, contra esa amenaza y cualquiera otra que pudiera afectarnos. Ahora, más que nunca, necesitamos unas Fuerzas Armadas fuertes que respondan al compromiso de España con su propia defensa y la seguridad y la estabilidad mundiales», ha manifestado.
Morenés, que había comenzado su intervención rindiendo homenaje a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil que durante el pasado año murieron en acto de servicio, ha recordado que para cumplir con sus misiones los Ejércitos cuentan con más de 120.000 militares, encuadrados bajo una nueva organización articulada en Mandos y Unidades enfocada al empleo operativo de la fuerza.
Morenés ha agradecido al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, su «liderazgo y tesón» en esta adaptación, así como a los Jefes de Estado Mayor del Ejército, de la Armada y del Ejército del Aire por haber cooperado de manera «leal y proactiva».
El ministro ha apuntado que para que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil puedan cumplir eficientemente se hace cada vez más necesario un escenario de estabilidad presupuestaria, que permita -además de unas mejores planificación y ejecución del gasto- «una señal firme y clara de compromiso con nosotros mismos y con nuestros aliados en materias de Defensa y seguridad».