El mayor número de familias se concentra en Bizkaia con 390, seguido de Gipuzkoa con 22 y Araba con 19. La bajada de las temperaturas, el encarecimiento de los precios de la energía, la antigüedad del parque de viviendas y la reducción de los ingresos, ayudas y subsidios, agravan alarmantemente la denominada ‘pobreza energética’, es decir, la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas.
Según la Asociación de Ciencias Ambientales, el 17 por ciento de los hogares dedica un gasto desproporcionado de sus ingresos al pago de las facturas de la energía y el 9% se declara incapaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada.
La situación es más preocupante en el caso de las familias atendidas por Cruz Roja. Según el Boletín número 11 sobre la Vulnerabilidad Social, el 41,4% de los hogares no puede mantener su vivienda con una temperatura adecuada durante los meses fríos. Y, del 22% de las personas atendidas que señalan problemas para sufragar gastos de la vivienda, un 42,2% señala no poder pagar el alquiler, y el 14,8 no hace frente al pago de la hipoteca desde hace algún tiempo.
Estos son algunos de los preocupantes indicadores de la denominada ‘pobreza energética’, es decir, la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18 a 20º C en invierno y 25 C en verano).
Entre las causas del agravamiento de la pobreza energética se encuentran la disminución de ingresos del hogar (relacionado directamente con factores como el desempleo), el encarecimiento de los precios de la energía, la antigüedad del parque de viviendas y la disminución de ayudas y subvenciones. Ahora, con la bajada de las temperaturas, se complica aún más esta situación y su impacto en la salud de las personas ya que el frío y la humedad permanente en un hogar pueden llevar a serios problemas respiratorios como asma, bronquitis, etc. Además, estas condiciones constituyen una de las causas del aumento de la mortalidad causada por enfermedades cardiovasculares y respiratorias entre personas mayores de 60 años durante los meses de invierno.
Según el Boletín sobre la Vulnerabilidad Social, y con respecto a diciembre de 2013, se aprecia un notable aumento en los porcentajes de personas que solicitan ayuda a los Servicios Sociales, a Cruz Roja y a otras ONG para hacer frente al alquiler. Así, se incrementa en 8 puntos porcentuales quienes solicitan ayuda a Cruz Roja para pagar los gastos de los servicios del hogar, pasando del 16% al 24%.
Para hacer frente a esta situación, Cruz Roja desarrolla diversos programas de emergencia social que se dirigen a la cobertura de las necesidades básicas y al apoyo a las familias para afrontar las situaciones más graves a las que se ven sometidas.
Así, Cruz Roja atendió a nivel estatal en 2015 a más de 700.000 personas en situación de extrema vulnerabilidad gracias al apoyo de 1.250.000 socios y socias y la labor de más de 200.000 personas voluntarias.
Cruz Roja en Euskadi tiene actualmente firmados convenios con Gobierno Vasco y con Iberdrola para agilizar y facilitar la forma de pago a las personas usuarias de servicios sociales por deudas generadas por motivo de suministro de electricidad y/o gas.
Gracias a ello, entre noviembre y diciembre de 2015, en Araba se han podido atender las necesidades de 19 familias, en Gipuzkoa a 22 y en Bizkaia a 390.