El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado por unanimidad levantar una estatua a Enrique Tierno Galván en su condición de primer alcalde de Madrid elegido en unas elecciones municipales democráticas tras la dictadura franquista y en reconocimiento a su relevante labor como alcalde de la capital. El monumento se instalará en el entorno de la plaza de Cibeles.
Tierno Galván, madrileño de nacimiento, fue pensador, docente, escritor y dotado de una amplia cultura. Ha pasado a la reciente historia por sus célebres bandos, llenos de ingenio, ironía y gran talento literario, y porque inició una de las etapas de mayor transformación urbana. Bajo su mandato, Mercamadrid se convirtió en el primer mercado central europeo e IFEMA en un importante centro ferial.
Durante su etapa como primer edil (1979-1986) se desarrolló la llamada «Movida madrileña» gracias a su impulso cultural que situó a la ciudad entre las principales capitales del mundo. En este sentido, impulsó y presidió la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) y entendió que las ciudades eran un instrumento esencial para la amistad de los pueblos.
Según la iniciativa aprobada esta mañana (miércoles, 27 de enero) por el Pleno Municipal, Enrique Tierno «no sólo fue un alcalde, sino que fue un ejemplo de alcalde demócrata, de alcalde ilustrado, de alcalde popular, de alcalde reformador y transformador de la Ciudad, hasta encarnar la mayor modernización de esta capital».
