El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, Puigdemont ha presidido este jueves la recepción de los representantes de las principales confesiones religiosas y grupos de diálogo interreligioso de Cataluña, con motivo de la Semana Mundial de la Armonía Interconfesional y ha llamado a la tolerancia cero ante las fobias tras observar que actualmente «está en riesgo la libertad religiosa», además de reivindicar Cataluña como espacio de convivencia entre religiones.
La consellera de Gobernación, Meritxell Borrás, ha destacado los más de 8.000 centros de culto de 13 religiones que hay en el territorio, y el fundador del Centro Ecuménico de Cataluña, Joan Botam, ha rememorado la tradición de diálogo interreligioso con la sociedad y las administraciones: «El nuestro es el sueño de un país convivencial en paz», ha dicho el cura.
El acto ha contado con la intervención de tres niños representantes de las tres comunidades religiosas monoteístas –que han dedicado unas palabras a la convivencia interconfesional–, y con el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, el conseller de Interior, Jordi Jané, y la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, así como con el director general de Asuntos Religiosos, Enric Vendrell, el conseller de Exteriores, Raul Romeva, y la expresidenta del Parlament, Núria de Gispert.
Puigdemont ha calificado Cataluña como un espacio de armonía interconfesional: «Nos tenemos que sentir orgullosos y protegerlo», porque va más allá de la tolerancia e implica iniciativas conjuntas, acercamiento hacia la sociedad, de apertura, explicación y acompañamiento, ha reflexionado.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, Puigdemont ha presidido este jueves la recepción de los representantes de las principales confesiones religiosas y grupos de diálogo interreligioso de Cataluña, con motivo de la Semana Mundial de la Armonía Interconfesional y ha llamado a la tolerancia cero ante las fobias tras observar que actualmente «está en riesgo la libertad religiosa», además de reivindicar Cataluña como espacio de convivencia entre religiones.
La consellera de Gobernación, Meritxell Borrás, ha destacado los más de 8.000 centros de culto de 13 religiones que hay en el territorio, y el fundador del Centro Ecuménico de Cataluña, Joan Botam, ha rememorado la tradición de diálogo interreligioso con la sociedad y las administraciones: «El nuestro es el sueño de un país convivencial en paz», ha dicho el cura.
El acto ha contado con la intervención de tres niños representantes de las tres comunidades religiosas monoteístas –que han dedicado unas palabras a la convivencia interconfesional–, y con el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, el conseller de Interior, Jordi Jané, y la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, así como con el director general de Asuntos Religiosos, Enric Vendrell, el conseller de Exteriores, Raul Romeva, y la expresidenta del Parlament, Núria de Gispert.
Puigdemont ha calificado Cataluña como un espacio de armonía interconfesional: «Nos tenemos que sentir orgullosos y protegerlo», porque va más allá de la tolerancia e implica iniciativas conjuntas, acercamiento hacia la sociedad, de apertura, explicación y acompañamiento, ha reflexionado.