La Guardia Civil ha sorprendido a un pescador furtivo con casi cuatro kilos de angula de la ría de Ribadesella. En concreto, cuando fue localizado por agentes del Seprona llevaba 3.970 gramos de angula, que habían sido pescados en una zona próxima a la localidad de Junco.
El destino de la angula era la venta directa de la misma a un establecimiento público de la localidad. Este sábado se ha procedido a tomarle declaración por un supuesto delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.
Los hechos comenzaron cuando en la mañana del día 11 de febrero, integrantes de la Patrulla del Seprona de Panes, interceptaron a un vecino de Ribadesella cuando se dirigía hacia un establecimiento comercial de la localidad con la intención de vender casi cuatro kilos de angula, que había pescado en la noche anterior en la ría.
Del total de la angula incautada, 3.770 gramos era de angula viva y 200 de angula muerta. La angula viva fue devuelta a la ría y la angula muerta fue entregada a un establecimiento benéfico de la localidad riosellana. Igualmente y cumpliendo la normativa, se procedió a la incautación de los útiles empleados para la pesca, es decir, un cedazo y dos cajas de plástico rígidas.