Las condiciones climáticas favorables de este año en las zonas de reproducción de las mariposas monarca en México, han permitido elevar su número a hasta posiblemente más de 100 millones, triplicando su cantidad respecto a años recientes, pero muy lejos del rango de 1.000 millones de hace dos décadas.
«Parece que las condiciones han sido exitosas para que las monarcas pasen el invierno. No muy húmedas ni frías, lo que puede ser una combinación letal para ellas», dijo Craig Wilson, un investigador asociado del Centro de Matemáticas y Educación de la universidad.
Las mariposas se han visto afectadas por la expansión de los terrenos agrícolas, el crecimiento de desarrollos inmobiliarios y la tala de paisajes naturales a lo largo de su ruta migratoria.
Las monarca sólo ponen sus huevos en las plantas de algodoncillo que crecen de manera silvestre a lo largo de Estados Unidos. Pero estas plantas, de las que se alimentan las larvas, pueden provocar problemas estomacales al ganado que las come, por lo que agricultores y rancheros las destruyen.
Las mariposas se reproducen en México y luego, durante tres generaciones viajan hacia Canadá en una de las migraciones más espectaculares del mundo animal. Millones de mariposas vuelan en masa y frecuentemente se aparean en los mismos árboles que utilizaron sus abuelos.
Se estima que 1.000 millones de mariposas monarca migró en 1996, pero sólo unos 35 millones hicieron el viaje en el 2013, según Marcus Kronforst, profesor de ecología y evolución de la Universidad de Chicago que ha estudiado a la especie.