La cooperación internacional y el refuerzo de los planes de convivencia, principales novedades de esta hoja de ruta
La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde al Plan Director de Cooperación 2016-2019, hoja de ruta de las políticas de cooperación de la ciudad, fruto de un proceso de reflexión y análisis participado por las ONGDs de Vitoria-Gasteiz.
A lo largo del primer semestre del pasado año se realizó una evaluación externa del primer Plan Director de Cooperación al Desarrollo, que abarcó el periodo 2010-2014. La evaluación recomendaba la elaboración de un nuevo plan director, señalando que el enfoque podía ser similar al primero, ya que las ONGD y entidades que participaron en la evaluación consideraban adecuado dicho enfoque.
En consecuencia, el nuevo Plan ha sido elaborado mediante un proceso participativo acotado en el tiempo y en su metodología. Este carácter participativo constituye en sí una garantía en cuanto a su respaldo por las ONGD y otras entidades y a la implicación de en su desarrollo. El Plan ha concitado asimismo un amplio consenso de los distintos grupos políticos municipales.
El Plan vuelve a incidir en aquellos mecanismos que más han contribuido a la efectividad de la cooperación del Ayuntamiento: mecanismos de identificación/ planificación de los proyectos, proyectos de carácter plurianual (en pos de un mayor impacto y de la construcción de relaciones solidarias), colaboración técnica de servicios municipales, transversalización de la educación para el desarrollo en otros programas educativos municipales, entre otros.
Innovación y cooperación internacional
El cambio más trascendental es la emergencia de una nueva vía de trabajo denominada «apoyo a estrategias y experiencias innovadoras», que permita en particular desarrollar estrategias internacionales en las que organizaciones de la ciudad actúan en alianza con otras organizaciones frente a problemáticas globales o comunes. Dicha vía se ha creado a propuesta de determinadas organizaciones y ha contado con el respaldo de las demás. El Servicio de Cooperación al Desarrollo considera que puede ser una modalidad de cooperación eficaz a la hora de abordar problemáticas globales o de impulsar nuevas formas de trabajo con mayor protagonismo de organizaciones del sur, fuera del marco estrecho del proyecto local .
«Otro cambio significativo es la introducción de una línea directriz denominada de Cooperación para la convivencia, que viene a reforzar el apoyo a iniciativas de cooperación de colectivos migrantes y hace hincapié en la interacción entre colectivos migrantes y en la posibilidad de intercambios con profesionales de áreas sociales de los países de origen, que resulten de utilidad para los diversos servicios municipales que más se relacionan con la población migrante», explica la concejala de Cooperación, Jaione Aguirre.