Interesante estudio cuyo objetivo era conocer la eficacia del entrenamiento en altitud en la mejora de parámetros respiratorios de ciclistas.
Con el fin de evaluar la influencia de la Hipoxia en diferentes variables cardiorespiratorias, 7 ciclistas asistieron inicialmente a un campamento de entrenamiento de 2 semanas a 920m de altitud y posteriormente llevaron a cabo 4 semanas de entrenamiento aeróbico a una altitud.
Previamente a la concentración en altitud, los ciclistas fueron sometidos a una prueba ergométrica graduada hasta el agotamiento.
Durante la prueba se registraron parámetros como el Consumo de Oxígeno (VO2), la Frecuencia Cardíaca (FC), la Ventilación (VE), el Pulso de Oxígeno (O2P) y el Equivalente de Respiración (BE) cada 30 segundos. La Deuda O2 se midió a partir del consumo de O2 de recuperación.
El plan de entrenamiento en altitud fue diseñado con el objetivo de mejorar la capacidad cardiorrespiratoria de los ciclistas.
Estas pruebas se repitieron después de cuatro semanas de entrenamiento en altitud.
La capacidad aeróbica (VO2max) mejoró significativamente de 3,37 L/min a 3,97 L/min. Del mismo modo, también se observaron mejoras en el VO2max relativo (de 52,7 ml/kg/min a 61.7ml/kg/min) el Pulso de O2 (de 17,8 ml/latido a 21,6 ml/latido); y el equivalente de respiración (de 37,5 a 34,2L/L de O2) mientras que la deuda de O2 no cambió significativamente.
Las respuestas en la frecuencia cardíaca se redujeron significativamente en todas las cargas de trabajo submáximas de 50, 100, 150, 200, 250 y 300 vatios respectivamente. Sin embargo, el VO2 aumentó en todas las cargas de trabajo lo que indica que el coste energético del trabajo asignado se vio aumentado.
La ventilación no reveló cambios significativos en ninguna de las cargas de trabajo.
Los parámetros respiratorios no mostraron ningún cambio significativo. La mejora en el VO2máx es debida al aumento en la capacidad de volumen sistólico tal y como se refleja en el pulso de O2.
Por otro lado, no se apreciaron cambios en la capacidad anaeróbica tras 4 semanas de entrenamiento en la altitud.
El estudio mostró que cuatro semanas de entrenamiento a una altitud de 2240 m pueden producir adaptaciones en el sistema cardiovascular.
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