La Corporación de Vitoria-Gasteiz y las familias de las víctimas del 3 de marzo han rendido a éstas un sentido homenaje en el 40º aniversario de su asesinato. El Ayuntamiento ha ofrecido esta mañana una recepción a las familias de las víctimas de Vitoria-Gasteiz, así como a las de las personas que fallecieron en Basauri y Tarragona en protestas realizadas por los hechos ocurridos en nuestra ciudad. A continuación, se han desplazado hasta el monolito conmemorativo de Zaramaga, donde han realizado una ofrenda floral y han guardado un minuto de silencio.
En el la recepción municipal también han participado el diputado general de Álava y otros miembros del Gabinete foral, el presidente de las Juntas Generales y representantes de la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco. En el acto, celebrado en el salón de recepciones, el alcalde ha manifestado que el reconocimiento recibido por las víctimas a lo largo de estas cuatro décadas ha sido importante, pero no suficiente. Por ello, ha señalado que «ya que el Estado fue responsable en última instancia de esas muertes, el Estado debe abrir una comisión de la verdad y reparar la memoria y dignidad de las personas asesinadas». Gorka Urtaran ha reclamado además al próximo presidente del Gobierno español que investigue lo sucedido, depure responsabilidades y reconozca a las víctimas del 3 de marzo como víctimas del terrorismo. «Esa es la fórmula para seguir avanzando en la convivencia», ha añadido.
El primer edil ha rememorado al acuerdo plenario tomado por unanimidad el 4 de marzo de 1976, en el que se lamentaba «profundamente el gravísimo deterioro de la convivencia ciudadana, que culminó con los luctuosos acontecimientos de ayer y del que todos tenemos que sentirnos de algún modo responsables». En aquella declaración de hace 40 años la Corporación también expresaba «la disconformidad por la actuación gubernativa en nuestra ciudad durante los dos últimos meses» y rechazaba «rotundamente todos los actos de violencia y coacción que se han producido en nuestro pueblo, atentatorios para la libertad y el orden justo y fraterno». Así mismo, manifestaba su preocupación «por los medios empleados para garantizar el orden público».
A continuación, Gorka Urtaran ha entregado placas personalizadas a las familias de los cinco gasteiztarras que perdieron la vida en aquellos sucesos, en las que puede leerse la mención a «su memoria y como muestra de cariño, solidaridad y cercanía». En el acto también han tomado la palabra Nerea Martínez Aranburuzabala, en representación de la Asociación del 3 de marzo, y Eva Barroso, hermana de uno de los fallecidos.
