Sacaleches, tetinas, esterilizadores, recambios Medela para válvulas o membranas… Son muchos los elementos actuales de los que se dispone para llevar a cabo una correcta lactancia de los hijos. Pero, ¿es tan beneficiosa como se dice? ¿En qué se beneficia el bebé? ¿Qué diferencias hay con la alternativa artificial?
Sacaleches, tetinas, esterilizadores, recambios Medela para válvulas o membranas… Son muchos los elementos actuales de los que se dispone para llevar a cabo una correcta lactancia de los hijos. Pero, ¿es tan beneficiosa como se dice? ¿En qué se beneficia el bebé? ¿Qué diferencias hay con la alternativa artificial?
No son pocas las madres que afirman que amamantar a un bebé es una experiencia única en la vida, realmente maravillosa y enriquecedora. Sólo por ello ya sería más que aconsejable probarla. Pero es que además puede repercutir muy positivamente en la salud del pequeño o pequeña.
Según todos los estudios, amamantar a un recién nacido durante sus primeros meses de vida le proporcionará una nutrición ideal, con todos los nutrientes que se requiere en una fase tan delicada. Por tanto, es muy importante también contar con un buen equipamiento para estar a punto en cualquier momento: sacaleches, recambios Medela para válvulas, tetinas de repuesto.
Pero todavía hay más. Según todos los estudios médicos llevados a cabo, la lactancia materna, en comparación con la artificial, tiene la ventaja de proteger al bebé contra las infecciones. La razón es sencilla: los anticuerpos de la madre serán transmitidos al recién nacido a través de la leche materna, reduciendo la incidencia que pudieran tener diferentes enfermedades o trastornos, entre los que destacan las diarreas, la meningitis, las infecciones del aparato respiratorio o de oído.
Por lo tanto, el hecho de amamantar a un bebé supone no sólo protegerlo y alimentarlo de la forma más correcta posible, sino también asegurarse de potenciar el buen funcionamiento de su sistema inmunitario, aumentando sus defensas y disminuyendo la presencia de cualquier microorganismo que pudiera resultar peligroso o nocivo para su salud.
Además, cualquier médico o especialista podrá contar que la lactancia materna está especialmente indicada para bebés prematuros, otorgándoles la protección extra que no han podido obtener al no contar con todos los meses de gestación habituales.
Entre los problemas que ayuda a corregir la lactancia materna en lo que se refiere a los prematuros destacan por encima del resto todo tipo de alergias, el asma, la diabetes o la obesidad. Sin olvidar bajo ningún concepto un problema tan grave como el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
En definitiva, los bebés que son amamantados con leche materna padecen menos infecciones y sufren menos hospitalizaciones que los que son alimentados con leche artificial. Otra razón más para equiparse con todo tipo de sacaleches, recambios Medela, tetinas o esterilizadores.