La alcaldesa, el vicealcalde y el concejal de Urbanismo reiteran el compromiso por abrir un proceso participativo con los vecinos.
El equipo de gobierno ha mantenido hoy una primera reunión con vecinos de Mestrets después de que el Tribunal Supremo anulara de forma definitiva el PAI Mestrets ahora hace un mes. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; el vicealcalde, Enric Nomdedéu, y el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, han trasladado la postura del Gobierno municipal de impulsar un microurbanismo que permita mejorar los servicios en zonas ya construidas y la apuesta por calificar el grueso de la zona como no urbanizable en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
El Gobierno municipal ha insistido en que se zanja el proyecto urbanístico promovido por los anteriores gobiernos, que preveía entre otras actuaciones la construcción de 6.000 nuevas viviendas, tanto por la sentencia del Tribunal Supremo como por voluntad política. «Los técnicos municipales van a trabajar en un desarrollo que, ajustado a la ley vigente, permita mejorar los servicios en las zonas ya consolidadas de vivienda», han explicado. En este sentido, el equipo de Gobierno ha recordado que esta mejora de servicios se repercutirá sobre los vecinos, como en cualquier otro desarrollo urbanístico, pero «en ningún caso asumirán cargas extras como preveía el PAI Mestrets».
Según los técnicos municipales, la ley contempla una tipología urbanística denominada diseminada que permite acometer esta mejora de servicios, como los luz, alcantarillado, calles, etcétera, por lo que se tendrán que estudiar las diferentes situaciones que se plantean en Mestrets de manera pormenorizada. «Cuando hablamos de microurbanismo, nos referimos a estas actuaciones que ajustadas a ley permiten mejorar servicios en zonas donde ya existen viviendas», ha puntualizado Simó, que insiste en que la calificación del grueso de la zona será de no urbanizable.
Marco, Nomdedéu y Simó han reiterado la propuesta de que el tratamiento urbanístico de Mestrets sea fruto de un proceso participativo con los vecinos y vecinas por lo que se han emplazado a futuras reuniones. La alcaldesa ha propuesto que en estas nuevas reuniones «los técnicos municipales puedan presentar un documento que concrete cuáles serán las zonas diseminadas en las que se podrán mejorar los servicios».
Por su parte, el vicealcalde ha recordado que el actual equipo de Gobierno va a desarrollar la política urbanística «que ya defendíamos cuando estábamos en la oposición, sin trajes a medida y ajustándonos a la legalidad y a las necesidades de la ciudad».