Grecia ha comenzado a primera hora de este viernes a preparar el cargamento humano de otras 150 personas, que serán subidas a varios ferries para su traslado a la localidad turca de Dikili.
Así 50 inmigrantes serán trasladados desde el ‘hotspot’ de Moria y el llegarán de las islas de Kos y Samos.
Un primer grupo de 202 migrantes, la mayoría de ellos de nacionalidades afgana y paquistaní, fue trasladado el lunes desde la isla de Lesbos a la localidad de Dikili.
Las devoluciones tienen lugar después de que el Parlamento griego aprobara una enmienda para permitir la implementación del acuerdo UE-Turquía, que contempla la devolución de los refugiados e inmigrantes que lleguen a las islas helenas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y varias organizaciones para la defensa de los Derechos Humanos han denunciado que el acuerdo no posee las garantías legales suficientes.
Por su parte ACNUR, denunciaba ayer que no se están cumpliendo las premisas establecidas por el acuerdo y que ya en las deportaciones del lunes, se expulsó a personas que si habían solicitado los visados y tramitado los documentos para su asilo, pero que se habían traspapelado por los responsables burocráticos.
ACNUR junto a otras organizaciones denunciantambién que se está tratando de forma violenta y sin respetar los derechos humanos a estas personas, y precisamente la agencia de la ONU solicita que le permita su intervención en estos traslados para asegurar una atención humanitaria a los desplazados y cuidar de que sus derechos sean respetados.
