De la Serna ha apuntado que el equipo de gobierno prevé continuar favoreciendo la revitalización de la vida urbana y comercial en el centro de la ciudad, en la línea de las recientes experiencias, que se han demostrado muy positivas, de las calles Juan de Herrera, Lealtad, Emilio Pino, Cádiz y Rubio
El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, se ha reunido esta tarde con los vecinos del entorno de la calle Cervantes, así como con los comerciantes de la zona, para plantearles la peatonalización de esa calle, en el tramo comprendido entre Jesús de Monasterio y Cisneros, y para recabar sus propuestas y sugerencias de cara a la redacción del proyecto.
De la Serna ha apuntado que el equipo de gobierno prevé continuar favoreciendo la revitalización de la vida urbana y comercial en el centro de la ciudad, en la línea de las recientes experiencias, que se han demostrado muy positivas, de las calles Juan de Herrera, Lealtad, Emilio Pino, Cádiz y Rubio, con la peatonalización de la calle Cervantes.
“Como ya hemos visto en todos esos casos, la peatonalización conlleva, sobre todo, beneficios para los vecinos del entorno, que ven mejorada su calidad de vida, con la recuperación de espacios para el uso público, al tiempo que se favorece el tránsito de peatones y se produce, incluso, la revalorización de las viviendas del entorno, así como la dinamización de la actividad del comercio y la hostelería”, ha remarcado.
El alcalde ha señalado que la calle Cervantes tiene una elevada actividad comercial y de hostelería, con un total de 24 establecimientos.
Entre los problemas que presenta, a día de hoy, se encuentran que se trata de una calle muy estrecha, que soporta una elevada intensidad de tráfico (560 vehículos a la hora, en hora punta) y en la que sus dos carriles de circulación provocan que, en algunos casos, las aceras tengan una anchura inferior incluso a un metro y en la mayor parte de la calle inferior a 1,80 m, que es lo que se establece en la normativa para cumplir con los criterios de accesibilidad.
“Es una calle estrecha, con mucho tráfico y aceras que no cumplen con la anchura mínima, muy agresiva para el peatón y muy poco amable para transitar por ella. Ni siquiera se pueden cruzar dos personas por la acera en condiciones de seguridad”, ha resumido De la Serna.
Por todo ello, y después de las peticiones recibidas por parte de numerosos vecinos, el equipo de gobierno ha llegado a la conclusión de que es necesario acometer una actuación de regeneración urbana en esa calle, ha expuesto el alcalde.
En este sentido, ha indicado que, teniendo en cuenta la situación actual y con el asesoramiento del Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la Universidad de Cantabria, se ha determinado que la mejor opción es convertir la calle en peatonal, en su tramo entre Cisneros y Jesús de Monasterio, permitiendo únicamente la circulación de los vehículos que accedan a los vados comprendidos en ese tramo, al pasadizo Cervantes, los camiones de recogida de residuos y los vehículos de emergencia.
Ese es el planteamiento que el alcalde ha trasladado a vecinos y comerciantes, de manera que, una vez recogidas las propuestas y sugerencias planteadas por ellos, se pueda redactar el proyecto para esta actuación.