El hombre, de 78 años de edad, fue abordado cuando accedía a su casa por uno de los ladrones quien le golpeó en el rostro causándole graves lesiones cerebrales.
La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a dos personas que cometieron un robo en la casa de un anciano al que golpearon en el rostro causándole lesiones cerebrales graves. En el asalto se apoderaron de dos escopetas, un rifle y munición, entre otros efectos, que vendieron a una tercera persona que ha sido igualmente arrestada. Las armas fueron recuperadas en el registro de su vivienda, ocultas tras una falsa pared.
Los hechos que dieron lugar a la investigación policial sucedieron en el domicilio de un hombre, de 78 años de edad, ubicado en el barrio de la Macarena de Sevilla. Cuando entraba en su vivienda fue sorprendido por un individuo que le empujó hacia el interior y comenzó a golpearle en el rostro. Cuando el anciano se encontraba malherido en el suelo, su agresor aprovechó para registrar la vivienda y apoderarse de enseres o pequeños electrodomésticos con el objetivo de venderlos en el mercado ilícito.
Mientras revisaba la vivienda en busca de joyas y objetos de valor, el delincuente encontró un armero que el anciano tenía instalado en su vivienda donde guardaba dos escopetas de caza y un rifle además de la munición, por lo que no dudó en sustraer estas armas igualmente.
Cuando los agentes llegaron al domicilio y asistieron al anciano comprobaron que, aunque estaba consciente, había sufrido graves lesiones por lo que avisaron a los servicios médicos que le trasladaron al hospital.
La inspección de los especialistas de la Policía Científica en el lugar en el que sucedieron los hechos que permitió la identificación de un hombre de origen magrebí como presunto autor del robo. A pesar llevar poco tiempo residiendo en Sevilla y de no tener un domicilio conocido, el dispositivo de búsqueda desplegado hizo posible su arresto días más tarde en el centro de la capital.
Su detención permitió conocer la participación de otra persona más en el robo, otro joven que además intermedió para la venta de las armas a un tercero. Este último ocultó las armas en su vivienda ubicada en el conocido asentamiento chabolista de El Vacie.
