La Junta de Andalucía está estudiando cómo ejercer el derecho de retracto de los terrenos en los que se asienta el hotel de Azata en el paraje de El Algarrobico, para no dar «un paso en faso» ni «suponga ningún problema más».
Así lo ha indicado el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, explicando que el Ejecutivo andaluz trabaja para que todas las decisiones que se adopten en relación al inmueble no supongan «el mínimo tropiezo» a la hora de ejecutar con garantías el derribo del inmueble.
La Junta recurrió al Tribunal Supremo para que le dé la «autorización de entrada» en las fincas sobre las que se levanta el hotel que le negó en dos resoluciones de mayo y diciembre de 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía pese a que ostenta la titularidad de los terrenos en virtud del derecho de retracto que ejerció en 2006 por 2,3 millones de euros.
El titular andaluz de Medio Ambiente ha apuntado en esta línea que «en cuestión de semanas» se volverá a reunir la comisión mixta formada por el Gobierno nacional y la Junta de Andalucía conformada a partir del protocolo de colaboración para la demolición del complejo con el fin de avanzar en el convenio para el desarrollo de acciones que permitan «tirar el hotel».
Fiscal ha insistido en que el derribo del hotel es «irreversible» a tenor de los pronunciamientos judiciales existentes aunque el proceso no sea «de un día para otro».
