Eso sí, embotelladas para no perjudicar la capa de Ozono.
Si pensábamos que todo estaba inventado, parece ser que no; una empresa estadounidense especializada en envíos ha gestionado un nuevo apartado para sus clientes, el servicio ‘Send a jart’, que nada más y nada menos, ofrece enviar pedos a aquellas personas a las que tengas entre ceja y ceja.
Desde luego si le tienes muchas ganas a alguien, la grosería no sale demasiado cara. Por 8 euros, la empresa envía en un frasco de cristal olores pútridos entre los que se pueden elegir diferentes fragancias.
En su página web, ‘Send a jart’ te permite escoger diferentes aromas como «pasajero de primera clase de avión», «pedo de resaca de chicuelo adolescente», «vegano que prueba la carne por primera vez» o «camionero después de ocho horas de trabajo».
En el mismo bote de cristal donde viene condesado el olor el receptor, si no se ha mareado antes, puede recoger un mensaje de la persona que se lo ha mandado.
Ponga lo que ponga el texto de ese mensaje, es de fácil imaginar que no va a resultar gracioso.
El claim de la campaña es: «Envia un pedo en un frasco. Porque tu puedes.»
