Editorial Falsaria publica ‘Con los ojos de soñar’, de Ricardo Zeberino, una aventura juvenil atrapante

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PRUEBA

1462441395_51p46JVqSzLEn ‘Con los ojos de soñar’ Ricardo Zeberino pone a prueba al lector y lo invita a participar de un «juego» entre múltiples realidades. Con una variedad de recursos literarios (y metaliterarios) y una serie de personajes entrañables, Zeberino construye una pieza de literatura juvenil que cautiva, una aventura digna de ser leída y disfrutada

Adentrarse en el universo de Con los ojos de soñar, de Ricardo Zeberino, permite atestiguar el desarrollo de una historia integral. Se trata de una novela dirigida a un público joven, aunque no necesariamente, puesto que en ella se desarrollan y describen situaciones y conflictos que logran que el límite de edad de los receptores se difumine y que el espectro de lectura se amplíe. Con una variedad de recursos literarios (y metaliterarios) y una serie de personajes entrañables, Zeberino construye una pieza que cautiva, una aventura digna de ser leída y disfrutada.

Se produce un hecho inesperado e inaudito para los protagonistas: tres hermanos de nombres Pinzas, Lupa y Sello, acompañados por su perro, Canistóteles, son elegidos para formar parte de una selecta cofradía de eruditos que ha logrado mantener su vigencia a pesar del paso del tiempo y de los límites del espacio. La humanidad corre peligro, por lo que se les asigna una misión: viajar al pasado a través de sellos postales para salvarle la vida al escritor Julio Verne e impedir que Yomal y Malaska, antagonistas de la historia, se apoderen de ciertos objetos que concentran todo el saber humano y la capacidad de viajar a través del tiempo y del espacio. Los protagonistas, dóciles y esperanzados en cumplir con su objetivo, se prestan a la aventura hasta el punto de arriesgar sus propias vidas.

Zeberino pone a prueba al lector y lo invita a participar de este «juego» entre múltiples realidades. Propone que sueñe, que rebautice la función primordial de sus ojos y, tal como lo hacen los personajes, sea capaz de transgredir lo palpable y desplazarse bajo la promesa de la posibilidad de otros mundos; de hecho, los escenarios donde se llevan a cabo las acciones van desde la misma mente de Verne, selvas en Nueva Zelanda, hasta el París del siglo XIX. «Viajar al pasado para lograr que el curso de la Historia no se altere». Lo que puede parece una premisa afín a la ciencia ficción también puede encerrar, dentro del contexto que propone Zeberino en su obra, una intencionalidad filosófica: el presente es el resultado de todo aquello que ha sucedido, progresiva y milimétricamente, hasta hoy. Si el pasado fuese «manoseado», como pretenden los antagonistas de la novela, la humanidad de repente se encontraría inmersa en un caos tan repentino como inexplicable.

Con los ojos de soñar, no parece ser una de esas novelas que pretenden conformarse con el placer elemental de la lectura. En su lenguaje, en su estructura, en su contenido, en las elecciones del autor para desarrollar la trama se percibe una intención que va más allá del simple acto de la lectura. Por si fuera poco, invita a la interacción. No obstante, todo lo demás que el lector hallará y descifrará en esta sinfonía de múltiples personajes y realidades, deberá hacerlo por sí mismo.