El público portugués descubría en primicia mundial el sábado por la noche la voz de Axl Rose junto a la banda AC/DC, que inicia una gira europea en Lisboa marcada por la ausencia de su cantante Brian Johnson, aquejado de problemas auditivos.
Pero si Johnson no se encuentra en plena forma, Axl Rose tampoco parecía estarlo, con una pierna escayolada, ofreció su concierto de estreno con la banda, sentado en una silla.
Algo que nadie se esperaba: Axl sentado y quieto, no es el Axl de siempre.
Brian Johnson «es un gran cantante, es un verdadero desafío» cantar en su lugar. «Intento hacerle justicia, para los fans», había dicho Axl Rose.
Pero aunque la prensa lusa se empeña de calificar el concierto como espectacular, no piensan así todos los fans que lo vieron. De hecho no consiguieron agotar las entradas y muchas de ellas tuvieron que ser devueltas.
El organizador del concierto portugués ha tenido que enfrentarse a una serie de seguidores descontentos (de los que no dio cifras) a los que ha devuelto el precio de la entrada, como ha sucedido en las otras actuaciones europeas.
La nueva composición de la banda ofrecerá en Sevilla su único concierto en España, y el AC/DC sigue fiel en su promesa de devolver el dinero a los que no les guste Axl Rose como vocalista.
