«La catarata se opera cuando hay una disminución de visión e interfiere en su vida diaria. No tiene que esperar a que haya una opacificación completa, o como se decía hace unos años , la catarata tiene que madurar», explica la oftalmóloga, Mercedes Zabaleta. «Las tecnologías han avanzado tanto que tenemos la posibilidad de hacer cirugías personalizadas, según el diagnóstico y sus características», asegura la especialista
El próximo miércoles, 11 de mayo, Policlínica Gipuzkoa celebrará su tercer Aula de Salud de 2016 en Eibar, en la Casa de Cultura Portalea, donde a partir de las 19:30 horas la oftalmóloga Mercedes Zabaleta explicará los últimos tratamientos para olvidarte de las gafas y de las lentillas de manera cómoda y rápida así como de las cataratas, e informará sobre uno de los grandes males de la oftalmología, el glaucoma, una patología silenciosa, que es actualmente la segunda causa de ceguera en el mundo.
“El paciente debe acudir al oftalmólogo cuando detecte que tiene una disminución de visión, o alteraciones de visión por ejemplo en la conducción”, afirma la oftalmóloga Mercedes Zabaleta. “La catarata se opera cuando hay una disminución de visión e interfiere en su vida diaria. No tiene que esperar a que haya una opacificación completa, o como se decía hace unos años, ‘la catarata tiene que madurar’. Se debe operar en cuanto moleste al paciente”, asegura la especialista.
“La cirugía es ambulatoria y la técnica que utilizamos permite una rehabilitación visual cómoda y rápida. El paciente ‘viene y se va a casa por su propio pie’ -explica la oftalmóloga- en el caso de la cirugía de la catarata, dura entre 10-15 minutos, y la rutina se recupera enseguida, salvo levantar pesos o alguna otra actividad que pueda provocar alguna inflamación en el paciente, pero se puede andar, ver la televisión, etc”.
“En este momento, tenemos lentes bifocales, trifocales, es decir que corrigen, miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia. Además, utilizamos la técnica de láser éxcimer para operar a gente joven usuaria de gafas o lentillas, siempre que el caso lo permita”, asegura Mercedes Zabaleta.
La importancia de la prevención
Respecto a la prevención, la especialista subraya, “los niños deben revisarse sistemáticamente a los 4 años o antes, si el pediatra o los padres notan la menor anomalía. En cuanto a los pacientes adultos, es aconsejable pasar una revisión con el oftalmólogo a partir de los 40 años, sobre todo si tiene antecedentes de glaucoma en la familia, una patología muy importante de presión intraocular, que provoca daños irreversibles en el nervio óptico”.
“La evolución en la cirugía ha sido revolucionaria, en los años 50 se extraía todo el cristalino, en los años 70 comenzó la técnica extracapsular, se extraía sólo el núcleo de la catarata y en los 90, con los nuevos aparatos de facoemulsificación, se pasa a emulsificar el núcleo cataratoso, colocando una lente en saco cristaliniano con una mínima incisión”, afirma Mercedes Zabaleta.
“Las tecnologías han avanzado tanto que tenemos la posibilidad de hacer cirugías personalizadas, según el diagnóstico y sus características”, asegura la oftalmóloga, quien manda un mensaje, “les diría a los pacientes que se dejen aconsejar por un oftalmólogo, que escuchen sus consejos y no se dejen llevar por internet o lo que le cuenten en la calle”.
