La huella fosilizada de un reptil que vivió hace 230 millones de años ha sido descubierta en Olesa de Montserrat, un municipio situado cerca del macizo de Montserrat, Barcelona.
El fósil fue hallado casualmente a comienzos de abril por Belén Muñoz, del Centre Muntanyenc i de Recerques Olesà, «durante una excursión por los alrededores de Olesa», según ha informado recientemente el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, que se ocupará de su estudio y conservación. «El lugar exacto del hallazgo no ha trascendido al público para evitar que se estropeen posibles restos», señala el Ajuntament d’Olesa de Montserrat.
Las noticia de gran transcendencia científica la ha recogido la prestigiosa publicación National Geographic.
La icnita, que es una huella fosilizada de un animal, corresponde a un reptil del Triásico Medio de unos tres metros de longitud y, según Eudald Mujal, paleontólogo de la Universitat Autònoma de Barcelona, se trataría de la icnoespecie Isochirotherium, un arcosaurio anterior a los dinosaurios y antepasado de los cocodrilos.
El estado de conservación de la huella es excepcional: se distinguen los cinco dedos con sus respectivas uñas e incluso las marcas de la piel. En los últimos años se han encontrado en las cercanías otras icnitas del mismo nivel geológico, pero la icnita de Olesa es la mejor conservada de este período en la península Ibérica.
