PRUEBA
El hombre, totalmente desorientado y apeado ya de su montura causó la sorpresa de los viandantes preguntando a quienes transitaban por la calle Torres Villarroel, que dirección debía tomar para llegar a Zamora.
Llevando a su caballo de las riendas, el hombre preguntaba insistentemente la dirección para dirigirse a Zamora ante la sorpresa de los salmantinos que presenciaban la inusual imagen.
La escena ha llamado la atención y rápidamente ha sido protagonista de numerosas fotografías con los móviles.
Suponemos que a pesar de la sorpresa, alguien fuera capaz de indicarle el camino, y que el camino no se le haya hecho demasiado largo, porque a caballo tiene su mérito hacerlo.