El objetivo será minimizar tanto los problemas de civismo que están generando al vecindario como los posibles riesgos generados por consumos excesivos. Desde esta noche de hoy, jueves, hasta el 25 de junio, dos grupos formados por cuatro educadores de calle se distribuirán por las distintas zonas de la Villa donde se practica el botellón
El Ayuntamiento de Bilbao pone en marcha un proyecto piloto de mediación para trabajar con las personas usuarias del Botellón en la ciudad los fines de semana. Desde hoy, jueves 12 de mayo, hasta el 25 de junio, entre las 23:00 y 03:30 horas, dos grupos formados por cuatro educadores de calle se distribuirán por las distintas zonas de la ciudad donde se practica el botellón. Esta es una de las medidas planificadas a partir del trabajo realizado sobre la realidad del botellón entre las diferentes áreas municipales como Juventud y Deporte, Atención Ciudadana, Participación y Distritos, Salud y Consumo y Seguridad.
Esta prueba piloto con educadores sociales tiene como principal objetivo minimizar los efectos derivados de la práctica de botellón en la calle, tanto los problemas generados por ruido y suciedad como los riesgos que puedan derivar de los excesos en los consumos. Durante las siete semanas de duración, el trabajo de mediación será supervisado y coordinado por las diferentes áreas del Consistorio implicadas.
Esta medida, que se suma a la labor que realiza la Policía Municipal de la Villa, es una de las iniciativas que proponían los grupos de jóvenes y expertos en ocio y consumos que fueron consultados para el análisis de esta realidad del botellón en la Villa.
Los profesionales se acercarán a las cuadrillas de chicos y chicas para conversar con ellos y ellas, y transmitirles los objetivos de este programa desarrollado por el Ayuntamiento de Bilbao y así explicarles la necesidad de lograr el equilibro entre el derecho al descanso y el ocio nocturno, profundizando en las consecuencias a nivel de limpieza, de salud y administrativo de las conductas incívicas y del consumo excesivo de alcohol. Respecto al itinerario y al horario de la actuación de los y las educadoras, se ha diseñado según el mapa de la realidad del botellón y el transcurso habitual del movimiento de las personas jóvenes por la noche en el centro de la ciudad.
Desde el Ayuntamiento señalan que tras el trabajo de mediación de mayo y junio, y teniendo en cuenta que el ocio nocturno de los y las jóvenes durante el verano se desplaza a otras localidades, los equipos de trabajo evaluarán la experiencia de cara a definir las actuaciones a efectuar.
