Los comienzos de la que es hoy una de las grandes marcas automovilísticas fueron más humildes de lo que se podría imaginar
Resulta curioso cómo nos parece totalmente normal encontrarnos un concesionario Peugeot en Móstoles y Fuenlabrada, en Barcelona, en Bilbao o en cualquier otra ciudad sin conocer a ciencia cierta cuál es la historia de esta marca o cuáles fueron sus orígenes.
No hay que pasar por algo que esta marca pasa por ser una de las más reconocidas en España, con millones de vehículos circulando por sus carreteras en las últimas décadas.
Para que actualmente podamos encontrar un concesionario Peugeot en Móstoles y Fuenlabrada, en Valencia, en Sevilla o en cualquier ciudad española fue necesario un primer paso, un inicio que suele ser muy humilde y difícil.
Jean-Pierre II y Jean-Frédéric, hermanos e hijos de Jean-Pierre Peugeot fundarían a principios del siglo XIX, en 1810, la sociedad Peugeot Hermanos, convirtiendo el molino de grano de su padre en un próspero negocio de fundición de acero.
Gracias a la innovación constante de la compañía, van consiguiendo diversificar todas sus actividades, abarcando cada vez más y más campos. Algunos de sus productos estrella eran sierras continuas, muelles o bastidores de paraguas.
No fue hasta el año 1889 cuando la empresa presentó su primer vehículo motorizado: el Serpollet-Peugeot, impulsado por Armand Peugeot. Se trata de un triciclo que funciona a vapor que sería sustituido sólo un año después por el petróleo. Ese mismo año sale a la venta el primer cuadriciclo de gasolina: el Type 2.
Como era habitual en esta época, los primeros automóviles de vapor fueron sustituidos por la gasolina. El manillar dejó paso al volante. Y las antiguas ruedas cedieron su sitio a los novedosos neumáticos que ofrecían muchísimas más prestaciones para el usuario, además de ser más seguras. Se trata de las innovaciones más importantes de estos últimos años de siglo XIX.
En el año 1929, la marca francesa del león lanzó al mercado un 6 CV que fue bautizado con el nombre de 201, el primer vehículo que utilizó esta nomenclatura y que todavía se usa en la actualidad.
A este automóvil pionero le siguieron el 301 en 1932, el 401 y el 601 antes de 1935 o los novedosos 402, 302 y 202 durante la duración de la II Guerra Mundial.
Todos estos primeros años, el éxito obtenido en las ventas y la apuesta ferviente por la innovación es lo que ha permitido que esta marca alcance el presente y se puedan ver todo tipo de delegaciones Peugeot en Móstoles y Fuenlabrada, Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad.