Un estudio publicado este lunes en la revista «Jama Internal Medicine» y realizado por científicos del Havard Chan School of Public, asegura que aquellas personas que asisten más de una vez a la semana a los oficios religiosos tienen un 33 por ciento menos riesgo de morir que aquellas que no hacen. Sobre todo en las mujeres.
Ante la falta de una evidencia científica, este grupo de investigadores utilizaron los datos estadísticos de 74.534 mujeres, que participaron entre 1992 y 2012 en un informe sobre la Salud de los Enfermeras.
A lo largo de 16 años, las enfermeras respondieron cada dos años cuestionarios sobre su dieta, estilo de vida y estado de salud, y cada cuatro años sobre su asistencia a los servicios religiosos. De las 74.534 mujeres analizadas, 14.158 admitieron asistir a misa más de una vez a la semana, 30.401, lo hacían una vez por semana y las 17.872 restantes no asistían nunca. La mayoría de los participantes del estudio eran católicas o protestantes.
Aquellas mujeres que asistían regularmente a los oficios religiosos tenían menos síntomas de depresión y sufrían menos ataques de ansiedad. Además las enfermeras que asistían a misa más de una vez a la semana tenían un 33 por ciento menos riesgo de morir comparado con el resto de las mujeres que no asistían nunca a los oficios religiosos. Las mujeres que lo hacían semanalmente, el riesgo caía al 26 por ciento, mientras que llegaba al 13 por ciento en el caso de las que iban a la Iglesia menos de una vez a la semana.