Desnudos, acostados sobre bandejas gigantes y cubiertos con plástico, un grupo de activistas protestaba ayer en Barcelona por el consumo de carne.
Una performance que se llevó a cabo en la plaza Sant Jaume para reclamar al Ayuntamiento de la capital condal que la etiqueta VegFriendly no debe ser “sólo una declaración de principios”.
Barcelona se declaraba la primera ciudad VegFriendly del mundo hace escasos dos meses. Los activistas, de la asociación AnimaNaturalis, consideran que esta declaración no ha servido para nada y han llevado a cabo esta actuación para recordar al Ayuntamiento de Barcelona que este título no debe ser sólo una declaración de principios.
”Queremos llamar la atención de las autoridades de la ciudad. Se comprometieron en marzo a sumarse a iniciativas mundiales como la campaña de Paul McCartney de ‘Lunes sin carne’, pero no han implementado nada aún”, ha denunciado la directora de AnimaNaturalis en España, Aïda Gascón.