El pasado viernes, 20 de mayo, fue el Día Europeo del Mar y por iniciativa de Azti Tecnalia y el Aquarium donostiarra, se celebró un acto muy bonito en San Sebastián.
Los protagonistas de esta acción fueron los alumnos de seis años del colegio donostiarra Ekintza, un público muy despierto y prometedor.
La cita programada por el centro tecnológico de Azti tuvo lugar en el espléndido Aquarium de la ciudad con representantes de ambas instituciones -Iratxe Elso y Adolfo Uriarte de Azti Tecnalia. Del Aquarium, José Ignacio Espel, Presidente y Esther Irigarai, gerente-, Aitor del Museo Naval-Untzi Museoa, Xabier Agote de Albaola-Factoría Marítima Vasca, Aitzol Burguete de Navegavela-servicios náuticos, Borja Saracho de la bodega Crusoe Treasure (Underwater wine) y Marta Mendia de Conservas Olasagasti.
Los 40 niños del Colegio EKINTZA de Donostia subieron a bordo del velero BETIAIATXE patroneado por Aitzol Burguete para descubrir cómo es un velero por dentro y cómo se navega empujado por el viento sin utilizar combustible alguno. A bordo se les hizo entrega de una lámina del tiempo donde aparece la información sobre diferentes elementos de los residuos que tiramos cada día, y cuánto tiempo tardan en descomponerse en el mar. Y es que algo tan sencillo como los restos de una manzana que tiramos al mar pensando que no contamina, tarda entre uno y cinco meses en descomponerse.
Después del velero visitaron el Aquarium de la mano de uno de sus biólogos que les explicó cómo se cuidan los peces y el mar y, por fin, se procedió a la divertida foto de grupo en el túnel de los tiburones.
Representantes de todas las entidades han hablado a los más pequeños de la necesidad de cuidar nuestros mares, nuestro futuro. Cada colaborador expuso la necesidad de cuidar el mar desde diferentes puntos de vista: Así como Navegavela mostró a los niños lo que tarda en descomponerse la basura que tiramos al mar, Olasagasti explicó la pesca sostenible que se desarrolla en el País Vasco para las capturas de Bonito el Norte y Anchoa del Cantábrico de una manera muy amena y participativa.
Se trata de una labor de concienciación y sensibilización hacia la futura generación y para ello se ha convocado un concurso de pintura en el que los más pequeños deberán expresar mediante un dibujo la problemática de las basuras en el mar. El ganador se llevará una salida a bordo del velero para toda la familia, un bonito premio para comprobar en qué estado se encuentra el mar de primera mano.
Se trató de un acto muy bonito y simpático en el que brilló la espontaneidad y el real interés de unos niños que se quieren informar más de lo que uno piensa. Al final de la rueda de prensa, Conservas Olasagasti y la bodega Crusoe Treasures ofrecieron un aperitivo en base a sus productos: un tinto traído directamente de las profundidades del mar y unos pintxos de Bonito del Norte y Anchoa (filetes de Anchoa y Anchoa frita) con sello del Mar Cantábrico, productos emblema de la conservera vasca.