Estamos entrando en la temporada estival y, con ello, llegan los días de vacaciones, las playas, las piscinas… y los asaltos a los hogares, máxime en las zonas de costa y turísticas, donde los residentes se olvidan de la seguridad de su vivienda, y los robos se llevan a cabo con más facilidad
Según las cifras del Ministerio del Interior, en verano de 2015 se registró un aumento del 18% en los robos, y este año se espera que se llegue al 25%, sobre todo en los asaltos a viviendas de las zonas de costa, las más perjudicadas por los robos, siendo la isla de Mallorca el principal foco de dichos ataques, principalmente los apartamentos y adosados de Santa Ponsa, al oeste de la isla.
“Todo este auge es debido a una mejoría en las técnicas de entrada en viviendas por parte de los ladrones, que poco a poco han ido descubriendo métodos como el ‘bumping’, el ‘impresioning’, cada vez más de moda, o el famoso método de ‘la escalada’, mediante el cual logran acceder, desde las azoteas, a los últimos pisos de una forma muy sencilla y silenciosa, y también por medio de la caracterización de personal de servicios (agua, gas, repartidores…)”, explica Antonio Coll, cerrajero de la empresa Mallorquina especializada en seguridad Antonio Coll Cerrajeros.
“Estos métodos de asalto se emplean todavía. La diferencia que hemos encontrado en los ataques cometidos últimamente es que los tiempos de actuación de los ladrones o bandas criminales se han reducido, con lo que se han visto obligados a mejorar la organización de sus ataques para poder obtener un mayor botín en el menor plazo posible», agrega Antonio.
«El procedimiento que más utilizan a la hora de asaltar las residencias es forzar las ventanas de la casa, también el ‘pico de loro’ por medio del cual se extrae el bombín de la cerradura de la entrada y también la famosa técnica conocida como ‘del resbalón’, que se sirve de una tarjeta o una radiografía para abrir la entrada», continúa el señor Coll.
Además de esto, conforme los datos que manejan las principales compañías de seguridad del hogar, es cada vez más usual que los ladrones entren en las casas cuando sus dueños todavía están en su interior. En 2012, el 17% de las víctimas se hallaba dentro de sus residencias en el instante del asalto y de esas, el 20% padeció violencia o cualquier tipo de intimidación de los atacantes.
¿Qué buscan robar?
Van directos a por el efectivo, joyas y aparatos electrónicos ligeros y que se vendan con celeridad en el mercado negro. «La manera de la que se mueven es siempre veloz, estando lo menos posible en la casa y llevándose pertenencias que sean simples de transportar y vender más tarde en el sector de la segunda mano», nos comenta Antonio.
Su objetivo es sacar el mayor provecho en el menor tiempo posible. Fuentes de la policía señalan que en las detenciones que se han realizado a bandas delincuentes por ataques en domicilios, se obtienen, en su mayor parte, artículos de joyería, relojería, dinero en efectivo, smartphones, tablets y automóviles.
¿Cuándo se cometen los asaltos?
«Sábados y domingos son los días de la semana preferidos por los ladrones para perpetrar sus asaltos, ya que la gente baja a la playa y las piscinas», continúa Antonio, «Es en estos días cuando más llamadas de urgencia recibimos en la empresa, por el contrario, los días entre semana, son los momentos más tranquilos en cuanto a llamadas de asaltos se refiere».
¿De qué forma nos defendemos de los ladrones?
“Existen diferentes métodos de seguridad o persuasión que podemos instalar en la vivienda, como por ejemplo, una cerradura de seguridad total, una cámara de videovigilancia, un simple cerrojo…”, comenta Dani Pérez, otro de los cerrajeros que trabajan con Antonio, “A pesar de la facilidad que existe para evitar estos asaltos, más del 60% de los hogares que visitamos no cuentan con ningún tipo de protección, y es de esto de lo que se valen los ladrones”, finalizan.
