Unos jóvenes, en San Francisco, decidieron hacer un jocoso experimento y observar que sucedía si dejaban un objeto cotidiano en una de las salar de un museo moderno, para observar la reacción de los eruditos visitantes que acuden a esos centros a escudriñar las obras de arte, a veces tan absurdas como unas gafas tiradas en el suelo.
Y eso es lo que hicieron, colocaron unas gafas en el suelo de uno de los espacios de exposición y se quedaron cerca observando la reacción de la gente y por su supuesto inmortalizando el momento en imágenes para subirlas luego a Twitter.
Pocos minutos después de dejar las gafas en el suelo, una multitud de curiosos se había reunido para cuestionar el significado metafísico de esta obra de “arte” moderno.