El hierro del puñal tiene concentraciones de cobalto y níquel típicas a las del hierro procedente del espacio.
Un grupo de investigadores ha anunciado en un artículo publicado en la revista Meteoritics and Planetary Science que el hierro de uno de los dos puñales encontrados junto a la tumba del faraón llegó directamente del espacio.
El origen del hierro de los puñales siempre había sido objeto de misterio. Ahora, a través de un análisis con técnica de fluorescencia a rayos X, este grupo científicos italianos y egipcios han confirmado que la composición del hierro del puñal tiene concentraciones de cobalto y níquel típicas a las del hierro procedente de meteoritos.
El estudio también confirma que el hierro – expuesto en el Museo de El Cairo- fue cuidadosamente tratado, lo que ratifica el alto nivel de los antiguos egipcios en el trabajo del hierro.