Llegadas a la capital, aunque el pastor seguía sin despertar, la policía si vio raro el suceso, y fueron los mismos agentes los que tuvieron que devolver el rebaño hasta el lugar donde su cuidador… seguía dormido.
Una cabezadita tuvo la culpa de todo; 1300 ovejas irrumpieron este martes, de madrugada, en el casco urbano de Huesca, dándose un paseo por una gran avenida.
Y es que mientras su pastor dormía a la afueras de la ciudad esperando que amaneciera para dirigirse con el rebaño a los pastos de Pirineo para pasar el verano, las ovejas decidieron irse solas e iniciaron la marcha, sin encomendarse a nadie en dirección al centro de la ciudad, por donde discurre la cañada real que atraviesan los rebaños trashumantes.
Sobre las 4.30 horas de la madrugada, la Policía Local era informada a través del servicio del 112 de la situación y daban los primeros pasos para controlar al ganado y localizar al pastor, que continuaba dormido.
El ganado ha atravesado finalmente la ciudad sobre las 07.00 horas de la mañana, con el apoyo de la Policía Local de Huesca, que se han convertido en pastores por un día.