La historia de Kobe Bryant

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PRUEBA

Esta temporada ha sido una auténtica locura: jugadores dando triples-dobles como quién hace una tortilla, Stephen Curry y Golden State Warriors haciendo historia, los rookies demostrando que ya son jugadores de la liga y no “promesas”… Aún así el hecho probablemente más importante de esta regular season es decir adiós a Kobe Bryant.

Dada esta ocasión, queremos aprovechar para rendirle nuestro pequeño homenaje a The Black Mamba, un jugador que ha metido todos los tiros hasta que su cuerpo ha dicho basta.

Su historia empieza en Philadelphia donde nació, se crió ahí hasta los seis años, a esa edad su familia y él se mudaron a la bella Italia. Con 13 años volvió a su país natal y se afilió al equipo del instituto de Lower Merion, el equipo llamado Aces.

En su primer año como jugador de los Aces, hubo más pena que gloria al solo ganar 4 de 24 partidos jugados. Sin embargo, esta suerte sólo duró ese año, ya que en las siguientes tres temporadas solo perdieron 13 partidos de 90 jugados, una barbaridad. En su año de senior, promedió unos guarrisimos 30,8 puntos, 12 rebotes, 6,5 asistencias, 4 robos de balón y 3,8 tapones por partido, perdón por la expresión, pero esto es una barbaridad. Con dichas estadísticas, superó el récord anotador en una campaña de dos grandes jugadores, Wilt Chamberlain y Carlin Warley, fue premiado al Naismith Prep Player of the Year Award e incluido en el McDonald’s All-America Team. Todo este trabajo lo condujo al Draft de 1996.

Los ahora Charlotte Hornets fueron quién eligieron a KB en la posición número 13 del Draft, siendo así el sexto jugador en pasar del instituto a la NBA, sin pasar por la universidad. Los Hornets eligieron bien, pero lo desperdiciaron con su traspaso, enviaron a nuestro protagonista a Los Ángeles a cambio de Vlade Divac. En un principio es un trade seguro, ya que conoces el potencial de Divac. Sin embargo, no estás seguro del potencial del rookie que en este caso es el jugador más joven en disputar un All-Star Game. Los directivos de los Hornet deberían haber usado una máquina del tiempo para ver quién sería Kobe Bryant.

En su año de rookie sus números no predijeron el que iba a ser el tercer máximo anotador de la historia de la NBA. La tontería de no ser el número uno se había terminado y ya en su segundo año fue al All-Star, siendo el jugador más joven en disputar el partido de las estrellas. La importancia de Kobe en su equipo fue aumentando, pero los títulos no llegaron hasta que apareció un buen amigo suyo, Phil Jackson.

Con Phil Jackson como entrenador y la llegada de un Hall Of Fame, Shaquille O’neal, los Lakers llegaron hasta la final de la NBA, donde se enfrentaron a Indiana Pacers de Reggie Miller y ganando el primer anillo para nuestro protagonista. En este momento nació un anotador imposible de tener satisfecho. En la segunda temporada con el mismo entrenador, las cosas no cambiaron demasiado, seguían siendo el equipo a batir, pero no tenían la superioridad de la campaña pasada. Seguramente reservaron fuerzas para el PlayOff, ya que aniquilaron a sus rivales como si de niños se tratara y fueron campeones de la NBA en su segundo campeonato.

Los siguientes años no fueron un camino de rosas para el escolta, problemas fuera del vestuario y dentro hacían muy difícil ser el mismo equipo que ganó dos campeonatos seguidos.

Esto cambió el año que obtuvo el galardón individual al mejor jugador, el MVP, por primera y única vez en su carrera. Dato significativo para un jugador que destaca en todas las facetas del juego durante tanto tiempo. Con la vuelta del entrenador que estrenó a Kobe como campeón de la NBA, repitieron la proeza al ganar dos veces seguidas el campeonato. Ya son 4 campeonatos.

La última vez que Los Angeles Lakers fueron campeones de la NBA fue en la temporada 2009-2010, seguramente el título con más valor para The Black Mamba.

En la que fue su última final se encontró por segunda vez a los Boston Celtics, había sed de venganza debido al perder un campeonato frente el mismo equipo. Esta final es una de las que será más recordada para cualquier aficionado a la NBA, llegando al séptimo partido y sufriendo como nunca. Campeonato para Lakers y MVP de las Finales, por segunda vez al promediar más de 28 puntos por partido.

A partir de aquí, para el 24 del equipo púrpura y amarillo la suerte no estuvo de su parte al sufrir muchas lesiones de larga duración y ser abandonado por sus compañeros.

A pesar de haber terminado su carrera en un equipo en plena reconstrucción, Kobe Bryant nunca ha dejado de luchar para mejorar, seguir su verdadera vocación y ganar. Es todo lo que este histórico jugador tenía en mente al pisar una cancha de baloncesto, ganar.

Después de ser MVP de la liga, dos veces MVP de las finales, dos veces máximo anotador de la liga, cinco veces campeón de la NBA, ganador del concurso de mates y dieciocho veces participante del All-Star nos dejó a sus 37 años, y de qué forma, anotando 60 puntos y dejando fuera de PlayOff a Utah Jazz.

Por los 81 puntos frente Toronto Raptors, por no dejar de intentar ser mejor y por amar el baloncesto como nadie lo hace, gracias Kobe Bryant.

Escrito para azperiodistas.com por Jan Torrent.