La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto Diligencias de Investigación Penal contra el cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, como presunto autor de un delito de odio contra los homosexuales y las mujeres. En caso de ser procesado, el cardenal podría enfrentarse hasta a tres años de prisión.
La denuncia la ha presentado el colectivo Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales.
Cañizares arremetió durante una homilía contra la «importante escalada contra la familia por parte de dirigentes políticos, ayudados por otros poderes como el ‘imperio gay’ y ciertas ideologías feministas», subrayando que las «leyes que comentan la ideología de género» son «las más insidiosas que ha habido en toda la historia de la Humanidad».
Incluso el Papa Francisco ha tomado cartas en el asunto y le ha hecho llegar a Cañizares el mensaje de que «España está viviendo un momento electoral y político muy complicado en el que la Iglesia debe ser instrumento constructivo, y no elemento desestabilizador».
Pero estas frases contra gays y feministas no han sido las primeras fuera de tono del prelado. “¿Esta invasión de refugiados es del todo trigo limpio?”, fueron sus palabras con respecto a la crisis de refugiados que está coloreando la cara de todos los mandatarios europeos.