El uniforme de verano de los policías nacionales utiliza como prenda superior un polo ligero y elástico estudiado para que sea cómodo fresco, pero al parecer los agentes que están cachas piden una o dos tallas menores a las que le corresponde para lucir musculito.
Y seguro que a muchas y muchos, no nos parece mal, pero a otros sí y al parecer los propios funcionarios han llevado a instancias superiores, bastantes quejas sobre el asunto.
Así que los mandos de la UIP de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Castilla y León están informando a través de una circular de que «el polo no es una prenda de uso ajustado» y advierten de que «podrá ser pedida explicación a quien lo lleve excesivamente ceñido».
Las quejas también apuntaban que los meses previos al cambio de uniforme para la temporada estival, algunos agentes incrementaban su entranamiento para ponerse «cachas».
Algunas y algunos seguimos sin encontrar nada de malo en el asunto…, pero otros si lo encuentran.