Ninguno de los grandes fabricantes de smartphones ha conseguido lo que los usuarios demandan de forma prioritaria cuando adquieren sus teléfonos: que la batería dure más. Esta asignatura pendiente empieza a adquirir carácter urgente ante la afectación del Síndrome de la Batería Baja (SBB), presente ya en un alarmante 90% de la población en EEUU. Mientras siguen las promesas de tecnologías revolucionarias que no acaban de llegar los powerbanks son la salvación, especialmente en verano
Que los smartphones condicionan nuestras vidas es una realidad que nadie discute. Y ya no sólo por el uso ocioso que hacemos de ellos sino por el hecho demostrado de que cada vez realizamos más tareas de nuestra vida diaria a través del móvil. Operaciones de banca, compras online, documentos profesionales, reservas turísticas… La vida móvil es una tendencia ya no de futuro sino de presente, y las tecnologías caminan en esa vía. Los propios smartphones se refinan, actualizan y optimizan con nuevas funciones, más capacidades y diseños revolucionarios.
El esfuerzo de los grandes fabricantes (Apple, Samsung…) por sacar al mercado el modelo más novedoso y puntero es cada vez mayor, al igual que las exigencias de los usuarios. Sin embargo, y pese a esos grandes esfuerzos y millonarias inversiones, aún no han encontrado con la fórmula para aumentar la duración de la batería, que representa precisamente la primera y más importante demanda de quienes adquieren los teléfonos.
De hecho, el 89% de los consumidores estarían dispuestos a sacrificar otras prestaciones siempre y cuando dispongan de mayor autonomía. Si bien es una asignatura pendiente que ya viene de lejos, la exigencia ha dejado de ser anecdótica a convertirse en una auténtica necesidad. Un reciente estudio de Ebiquity advierte de que nueve de cada diez personas en EEUU padece el Síndrome de la Batería Baja (SBB), un cuadro de ansiedad y pánico a que el smartphone se quede sin batería y que afecta hasta el punto de condicionar las actividades de su vida diaria.
¿Eres de los que entran a tomar algo en un bar para poder cargar el móvil? ¿Has llegado a pedirle a un extraño que te lo cargue? ¿Eres de los que vuelves a casa antes porque el porcentaje de carga es peligrosamente reducido? ¿Sientes ansiedad cuando el smartphone te avisa de que estás por debajo del 20% o, peor aún, del 10% y no hay un enchufe a la vista? ¿Anulas un plan porque el móvil se está cargando en casa y aún no está completo? Si respondes afirmativamente a varias de estas preguntas, es muy probable que, como muchos otros, te encuentres afectado por este síndrome.
No reviste seriedad pero sí es cierto que te puede condicionar la vida a niveles exagerados. Además, la proximidad del verano amenaza con agravar el problema: largas jornadas en la playa, o en los macro festivales, salidas a la montaña… Un sinfín de planes en espacios abiertos sin tomas de corriente, donde cargar el móvil no es sólo difícil, sino imposible. Que no cunda el pánico. La solución es tan sencilla como contar con un extra de batería portátil a la que enchufar el móvil para alargar su vida durante horas. Y esa solución existe.
Cada día saltan a los medios noticias de nuevas y revolucionarias tecnologías para alargar la batería del smartphone durante días, más allá de las 24 horas que aguantan actualmente (aquellos que sí lo hacen). Mientras esas promesas no se cumplen, hay pequeños trucos de uso diario que parecen ayudar a que se mantengan más tiempo encendidos, pero no solucionan el problema ni mucho menos. Frente a esta realidad, los powerbanks o baterías externas para móviles se confirman como la salvación para todos aquellos que sufren pánico a que el teléfono se apague antes de poder llegar a casa o encontrar un enchufe.
Las opciones son infinitas. Tanto por la variedad de formas, colores, tamaños, capacidad y potencia, las posibilidades de combinación para conseguir una batería externa a buen precio y de la mejor calidad no tienen límite. Por ello, es importante tener en cuenta qué es lo que buscamos y saber que según la capacidad de almacenamiento que escojamos y el modelo de smartphone con el que se use, tanto el modelo de powerbank como la carga que nos proporciona también varían.
Así, y para que sirva como ejemplo, la carga que nos da una batería externa en un iPhone 5S oscila entre del 96% en un modelo de 1500mAh al 358% en el más alto de la gama (10000mAh). Sea como sea, una carga casi completa está garantizada. Y eso son horas y horas de funcionamiento de móvil. Y un gran alivio para los afectados por el SBB. Mientras tanto, y en lo que a modelos se refiere, nos encontramos desde el más básico powerbank formato llavero hasta las potentes powercards pasando por modelos de lo más originales.
Porque son cómodos, fáciles de transportar, de tamaño reducido y fiables, los cargadores externos son uno de los productos estrella de este verano tanto para usuarios particulares como para aquellas empresas que quieran hacer innovar en sus regalos publicitarios al regalar powerbanks personalizados para tener un detalle con sus clientes o empleados. Unos regalos de empresa que no sólo les ‘salvan la vida’ en determinados momentos sino que les permiten combatir la ansiedad y mantener a raya el Síndrome de la Batería Baja, sin dejar que les llegue a condicionar su rutina diaria. El aliado perfecto para disfrutar del verano… ¡Con la única preocupación de que sea nuestra propia batería, y no la del móvil, la que nos marque el ritmo!